Félix Maradiaga: “China busca expandir su presencia militar en la región”

Esta semana la dictadura de Daniel Ortega suscribió con China acuerdos para la construcción de un nuevo aeropuerto en Punta Huete, un ferrocarril y Tumarín, que sería la mayor hidroeléctrica de Nicaragua. Estas son promesas que durante años han quedado en papel, pero ahora el régimen sandinista está seguro que de la mano de China se van a desarrollar.

Respecto a estas negociaciones, Félix Maradiaga, exaspirante a la presidencia, considera que las relaciones de Ortega con China deben de ser motivo de “preocupación” porque estos convenios no aportan a la democracia sólida con libertad y con Estado de Derecho.

“La relación de la dictadura de los Ortega con China nos debe preocupar precisamente porque esa relación implica un patrocinio del modelo totalitario de Ortega y además de eso a China lo pondría como uno de los facilitadores de ese modelo, por esa razón sus proyectos de infraestructura y de préstamos que no tienen exigencias en materia de transparencia y en materia de respeto a los derechos humanos”, dijo Maradiaga.

Nicaragua socio barato de China

Ortega ha tratado de posicionar a China como uno de sus máximos aliados y principal socio comercial, sin embargo, para Maradiaga “pareciera que China considera Nicaragua como un socio barato”.

«El servilismo de Ortega con países como Rusia y China ha hecho que esos regímenes totalitarios saben que cuentan con Ortega como un aliado incondicional sin necesidad de mucha inversión, así que podemos intuir que no va a ver inversión significativa de parte de China en Nicaragua más allá de algunos proyectos tangenciales”, enfatizó el exaspirante presidencial.

China busca dominar 

Maradiaga explicó que unas de las prácticas más comunes de China es prometer grandes proyectos de infraestructura en cada país en donde enfoca su atención, ya que cuenta con  empresas estatales inversionistas, principalmente en las industrias de energía, infraestructuras y construcción.

De esta forma ha logrado superar a “Estados Unidos y a Europa en América del Sur como el principal inversionista. Beijing también ha expandido su presencia diplomática y cultural y también su presencia militar en la región claramente con fines de disputar la dominancia de Estados Unidos en el hemisferio”, manifestó.

El temor de EEUU, según Maradiaga es que Beijing esté utilizando estas relaciones para perseguir sus objetivos geopolíticos como por ejemplo un mayor aislamiento de Taiwán y un fortalecimiento de los regímenes autoritarios con su apoyo a Cuba, Venezuela y a la dictadura de Nicaragua.