Este viernes 26 de enero el papa Francisco sostendrá una reunión con el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez: con el obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora, y con los otros 15 sacerdotes y dos seminaristas que tras ser liberados por la dictadura de Nicaragua fueron desterrados el 14 de enero hacia Roma.
De acuerdo al medio católico Religión Digital, la reunión del Sumo Pontífice y los religiosos nicaragüenses será de carácter «privada, íntima, con abrazos y lágrimas».
El pasado sábado 20 de enero, el papa Francisco también sostuvo un encuentro con el obispo nicaragüense Silvio Báez, quien desde el 2019 se encuentra exiliado debido a las amenazas del régimen de Daniel Ortega. El papa confirmó a Báez como Obispo Auxiliar de Managua, cargo en el que fue nombrado en abril del 2009 por el papa Benedicto XVI.
Papa Francisco confirma a monseñor Báez como Obispo Auxiliar de Managua
Actualmente la Iglesia católica de Nicaragua sufre una terrible persecución por parte del régimen sandinista, el cual ha encarcelado, desterrado y obligado al exilio a muchos sacerdotes críticos con las violaciones a los derechos humanos y la falta de libertades en Nicaragua.
Contra ellos tanto Ortega como su esposa Rosario Murillo mantienen un constante discurso de odio a tal punto de llamarlos «hijos del demonio». En septiembre del 2022, Ortega inclusive tachó a la Iglesia católica como la «dictadura perfecta» y cuestionó la legitimidad del papa.
En marzo del 2023 Francisco afirmó que la de Nicaragua le recordaba a las dictaduras comunistas e hitlerianas.