El diputado sandinista Wilfredo Navarro volvió a arremeter contra la Iglesia católica lanzando serias amenazas a líderes religiosos como el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, y el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez.
Moseñor Rolando Álvarez se mantiene actualmente rodeado de policías y simpatizantes al gobierno. La Policía asegura que lo está investigando por supuestamente fomentar la violencia.
En el caso de Báez, este tuvo que salir del país en el 2019 por órdenes del Vaticano. No obstante, el religioso no ha guardado silencio y sigue denunciando la grave situación sociopolítica por la que atraviesa Nicaragua desde el estallido social de 2018.
Navarro llama “falso profeta” a Rolando Álvarez
Las denuncias de ambos religiosos los ha puesto en la mira del régimen sandinista y sus simpatizantes.
“A mí lo que me preocupa realmente y por eso hacía una llamada de alerta al gobierno, al pueblo para que no se dejen sorprender nuevamente por situaciones como las del 2018, lo que aconteció en Matagalpa es para crear condiciones para una situación de desestabilización nuevamente en el país, la verdad es que el pueblo rechazó eso en Matagalpa, pero el fermento está ahí, el falso profeta, el falso sacerdote Álvarez continúa creando situaciones no a lo interno, pero sí hacia fuera, porque aquí hay dos ejes, el eje internacional y el eje interno», dijo Navarro.
Sin embargo, a través de las imágenes compartidas por varios medios de comunicación, incluidos los religiosos, se observó un fuerte despliegue policial en la zona donde se encontraba Álvarez y al finalizar la tarde del pasado jueves 4 de agosto, agentes de las operaciones especiales de la Policía impidieron que el obispo saliera para oficiar la misa del santísimo en la catedral.
“Estamos ante una situación que no es de gravedad, porque está bajo control, porque el pueblo no responde, si vos ves las tomas y las cosas que se dan en Matagalpa son unos cuatro, cinco personas, diez, quince personas las que están alrededor de él”, agregó el diputado, sin mencionar el amplio despliegue policial que impidió que los lugareños se acercaran al obispo.
Advierte a obispos
Sin presentar pruebas, insistió en que tantos estos dos líderes religiosos como el obispo emérito de Estelí, Abelardo Mata, son responsables de las protestas del 2018.
“No debemos de perder de vista es que Báez, Álvarez, Mata son los que desde atrás estuvieron dirigiendo, manejando y chantajeando a los otros obispos para que los acompañaran, ellos estuvieron detrás del golpe”, aseguró Navarro.
El polémico legislador dijo que tras el fallo de otros sectores adversos a Ortega «ahora los que están asumiendo esa voluntad política de desestabilizar el país son estos curar como Álvarez y eso hay que tenerlo bien claro».
«Yo creo que los nicaragüenses estamos claros que la sotana no da impunidad y hay que cumplir con la ley, si queremos vivir sin problemas hay que vivir cumplir con la ley y estos curas no quieren cumplir con la ley», amenazó.
El viernes 5 de agosto, Navarro y el diputado Carlos Emilio López declararon que monseñor Álvarez es «instigador y atizador» de odio y violencia. Pidieron que el religioso sea procesado.
Ese mismo día Rosario Murillo se refirió a la situación diciendo: “no se pueden, no se deben infringir las leyes y mucho menos cometer delitos. Porque provocar, ser ostentación de impunidad es un delito; sobre todo cuando lo que se provoca es discordia, desenfreno”.
Policía de Matagalpa impide que monseñor Rolando Álvarez oficie misa
Tiempo después la Policía publicó un comunicado en el que se lee que anunció que se ha «iniciado un proceso de investigación, con la finalidad de determinar la responsabilidad penal de las personas involucradas en la comisión de estos actos delictivos, de los cuales se ha informado al Ministerio Público y al Poder Judicial». La Policía dijo que «las personas investigadas se mantendrán en sus casas”, es decir, les impuso casa por cárcel sin orden judicial.
Opositores han tildado a Wilfredo Navarro de “camaleón”, ya que se ha logrado acoplar durante décadas a los vaivenes políticos. Mientras estuvo con el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se declaraba enemigo acérrimo de Daniel Ortega y leal al caudillo liberal Arnoldo Alemán. Ahora es una de las voces que con mayor virulencia defiende al caudillo sandinista.
Nicaragua Investiga
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