Jaime Morales Carazo, exvicepresidente de Nicaragua y firme aliado de Daniel Ortega, brindó este viernes declaraciones a medios oficialistas, en las que no se pronunció directamente sobre la represión del régimen contra la Iglesia católica y el arresto del obispo Rolando Álvarez, pero sí dijo esperar que pronto se den «negociaciones».
Morales Carazo recordó que en los ochenta él fue el jefe negociador de la Contra durante las conversaciones con el FSLN que desembocaron en los acuerdos de paz.
“Si no deponemos las actitudes rencorosas y hostiles, no podemos llegar primero a un proceso de conversaciones, y después que arriben estas conversaciones a negociaciones que conduzcan a los que se logró en ese momento, que es la paz, paz que ha venido perdurando pese a sus perturbaciones naturales”, indicó Morales.
“No podemos llegar a un entendimiento pleno si no se comienzan con acercamientos que son difíciles, pero en las grandes guerras han tenido ciertos canales de comunicación. Esa comunicación conduce a las pláticas, de las pláticas a las negociaciones y los acuerdos. Yo espero que eso va a lograrse próximamente y espero que así sea por el bienestar de Nicaragua”, manifestó.
Estas declaraciones las brindó en el Consejo Supremo Electoral (CSE), donde acompañó a directivos del FSLN a inscrinir la alianza de cara a los comiciones de noviembre.
Pese a conocerse su cercanía con Ortega, Morales afirmó que tiene, supuestamente, 20 años de no pertenecer a ningún partido político. Explicó que su presencia en la inscripción se debe al «respeto y la acogida fraterna y sincera» de sus «amigos y compañeros del Frente Sandinista».
A decir verdad, Morales Carazo fue vicepresidente de Daniel Ortega hace menos de 20 años, exactamente de enero del 2007 a energo del 2017. Luego de eso fue diputado por el Frente Sandinista en base al artículo 133 de la Constitución Política que otorga un escaño al presidente y vicepresidente saliente.
Nicaragua Investiga
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