El régimen desató una campaña feroz contra la Iglesia católica con ofensas y amenazas de cárcel, replicada por los agentes de propaganda para respaldar...
Murillo es conocida por sus expresiones de odio hacia los opositores, a quienes cataloga como "chingastes", "miserables" y un largo repertorio de ofensas.
Murillo también suele lanzar discursos de odio hacia los opositores, con un repertorio que incluye palabras como "puchitos", "minúsculos", "chingastes", etc.