Con el hashtag #NOSFALTAN35, los familiares de presos políticos de Nicaragua iniciaron una campaña para la liberación del resto de reos de conciencia que no excarceló la dictadura Ortega-Murillo la semana pasada, tras el destierró de 222 hacia Estados Unidos.
Alegan que los presos políticos, que están en varias cárceles del país, han sido torturados y recibido malos tratos en comparación con los reos comunes. Entre las principales violaciones a sus derechos humanos detallan la negativa de atención médica, visitas sin contacto físico, eliminación a una defensa técnica, negación de salida al patio de sol, encierro prolongado, robo de sus pertenencias, además de requisas violentas, tratos denigrantes a sus familiares, acoso con fotos y videos, y amenazas si interponen denuncias públicas.
Dicen que Ortega mintió sobre lista
Los familiares, quienes prefirieron no identificarse por temor a represalias en Nicaragua, a través de una conferencia virtual, desmintieron al dictador Daniel Ortega, de que algunos presos políticos no quisieron montarse al avión, porque no fue así, sino que ni siquiera aparecieron en la lista de salida, y que a los demás no los liberaron porque, supuestamente, son culpables de delitos comunes.
“Lo cual contradice el envió de presos como Marlon Sáenz, alias el Chino Enoc, quien fue juzgado y encontrado culpable de los delitos de trafico de drogas y armas, además de María José Camacho Chévez, Hans Camacho Chévez, Roberto Emiliano Larios Meléndez y Humberto Alejandro Pérez Largaespada”, agregan
Señalan que estas personas no eran presos políticos, porque fueron parte del aparato represor. Señalan el caso de Pérez Largaespada, quien, aseguran, ha sido señalado por ciudadanos opositores de amenazas de muerte y ser el jefe de paramilitares del municipio de Jalapa. Asimismo, sostienen que fue protegido por Daniel Ortega por los actos de corrupción durante su período como alcalde.
Afirman que el hecho de mantener a 35 presos políticos en Nicaragua, solo demuestra el grado de ensañamiento de la dictadura en contra de los opositores.
Expresan que los reos de conciencia no liberados se encuentran en las cárceles de La Modelo de Tipitapa, sistema penitenciario de León, Waswalí en Matagalpa, La Granja de Granada, estación policial de Nueva Guinea.
“Nosotros como familiares que conocemos el dolor del encierro injusto, celebramos la libertad de los 217 exreos políticos que hoy se encuentran gozado de su libertad. Hacemos un llamado a que continuemos luchando para que en Nicaragua no quede ni un solo preso político”, apuntan
Incertidumbre invade a militancia sandinista y trabajadores estatales
“Asimismo, hacemos un llamado a los países amigos de la justicia, la democracia y la libertad, a que se pronuncien en favor de recibir a nuestros familiares. De igual manera a todas las organizaciones de victimas y a la sociedad civil a que se unan a nuestra lucha, agradecemos el apoyo que nos han brindado desde el primer día del encierro de nuestros familiares y esperamos seguir contando con todas esas personas y organizaciones que no descasaron hasta lograr la libertad de los demás”, indica el comunicado.
El pasado 9 de febrero la dictadura Ortega-Murillo, liberó y desterró a 222 presos políticos, entre ellos a los cinco connotados sandinistas ya mencionados. A todas estas personas también se les despojó de la nacionalidad nicaragüense, un acto que según abogados es totalmente ilegal.
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