¿Qué hacer luego de recibir la primera vacuna contra la COVID-19?

Luego de recibir la primer dosis de vacuna contra la COVID-19, médicos especialistas advierten que el organismo de la persona no genera inmunidad inmediata frente a la enfermedad, por lo tanto siguen estando expuestas al virus como si no estuvieran vacunados.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha explicado que la efectividad de las vacunas se logra luego de varias semanas de haber recibido la dosis. En el caso de la vacuna de AstraZeneca, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha dicho que deberán transcurrir 15 días desde la segunda dosis para crear inmunidad.

Por ello, ante la posibilidad de contagio, el epidemiólogo Leonel Argüello, dijo que las medidas de protección continúan siendo claves para disminuir los casos de contagios mientras avanza la jornada de vacunación en el país. Las indicaciones son las mismas:

• El uso de mascarillas
• Lavado de manos contantes
• Distanciamiento físico
• Mantener la higiene respiratoria y al toser
• Evitar aglomeraciones
• Garantizar una buena ventilación

«Para prevenir la enfermedad siempre se tiene que continuar con las medidas de prevención independientemente que tuviera las dos dosis, porque la vacuna no protege totalmente contra la enfermedad y la variante delta, aunque sí contra las complicaciones y el fallecimiento», explicó Argüello.

Los «típicos» efectos secundarios de las vacunas contra la COVID-19

Según la Organización Panamericana de la Salud, las vacunas estimulan las defensas del cuerpo contra el virus, lo cual reduce la posibilidad de morir o enfermar de gravedad. Sin embargo, no nos hacen totalmente inmunes: el virus aún puede entrar a nuestro cuerpo y contagiar a otras personas.

Aún vacunado la personas puede cargar con la infección y transmitirla

¿Significa que la vacuna no previene la infección y la transmisión?, debido a que actualmente la OPS no dispone de datos pertinentes sobre el efecto de la vacuna en la transmisión o excreción del virus, se deberá mantener y reforzar las medidas de prevención y de salud pública orientadas por expertos.

Ante este escenario, el epidemiólogo aseguró que no existen más cuidos que los que comúnmente conocemos para prevenir, ya que la persona aún estando vacunada «pueda cargar con el virus y transmitírselo a otra persona».

Muchos pacientes que han acudido a los centros de inmunización han reportado efectos secundarios tras la vacunación, pero la OPS ha explicado que no se trata de síntomas por la enfermedad, sino que «el sistema inmunitario está respondiendo de la forma esperada» ante la inoculación.

Sin embargo, Argüello ha orientado que cuando estos síntomas secundarios suelen extenderse con el pasar de los días, se debe acudir a un médico para revisión y tratamiento. Aunque los casos así son casi nulos.

¿Se puede ingerir licor tras vacunación?

Por otro lado, muchas personas se han preguntado si verdaderamente es contraindicado consumir bebidas alcohólicas tras la vacunación contra la COVID-19, a lo que el epidemiólogo respondió que no. No obstante, esto no significa que las personas tienen «pase libre» para acudir a aglomeraciones, pues estos locales cerrados y con poca ventilación suelen convertirse en focos de contagio.

COSEP pide mayor eficacia en el proceso de vacunación

Además, hasta ahora no existen ensayos clínicos que analicen las consecuencias del consumo de alcohol después de la inoculación, únicamente se conoce el empeoramiento del sistema inmunitario en aquellas personas que hacen una elevada toma de estas bebidas.

«La persona después de haber sido vacunada puede ingerir perfectamente licor, lo único que yo recomiendo es que lo hagan después de dos días para que no se confundan las reacciones de la vacuna, con las reacciones que podría generar el licor», agregó Argüello.

Asimismo, explicó que las personas que están bajo vigilancia médica por padecimientos crónicos u otros problemas en su salud y ya recibieron la primera dosis, perfectamente pueden continuar con el tratamiento correctamente indicado. Así como, la buena alimentación y la ingesta de abundante agua.