Daniel Ortega sigue manteniendo el doble discurso para mantener tranquilizados a sus adeptos. Por un lado, arremete contra la comunidad internacional y por el otro, sigue percibiendo millones de dólares en cooperación de diferentes países a los que lanza improperios, al igual que de otras organizaciones financieras.
Los crímenes de lesa humanidad por los que es señalado y de los que ya conocen muchos de los países donantes, así como la presión que ejerce la comunidad opositora dentro y fuera del país, ya está surtiendo efecto, en 2022 los ingresos por donaciones cayeron un 34.3 %, según lo refleja el informe de cooperación externa de ese año.
El documento publicado por el Banco Central de Nicaragua (BCN) detalla que en 2022 los flujos de cooperación fueron “958.3 millones de dólares”, de estos el “75.5 por ciento correspondió a cooperación dirigida al sector público (US$723.1 millones) y el 24.5 por ciento a cooperación para el sector privado (US$235.2 millones)”.
La comunidad internacional le pone cada vez más difícil la situación al régimen Ortega-Murillo y eso le molesta mucho al dictador. Muy contrario a la caída considerable en la cooperación al sector público, los donantes no han dejado solo al sector privado, especialmente a los agentes productivos más pequeños que luchan por sobrevivir en un país tan desigual como Nicaragua.
Caída en cooperación del sector público
“En 2022, la cooperación oficial externa disminuyó en 34.3 por ciento (-US$500.0 millones) con respecto al año 2021 (US$1,458.3 millones), como resultado de la disminución de 42.0 por ciento (-US$523.9 millones) en la cooperación oficial al sector público, y el aumento de 11.3 por ciento en la cooperación al sector privado (+US$24.0 millones)”, se lee en el informe del BCN.
Ortega le dice a cooperantes que no quiere «centavos»
Tan solo unas pocas horas después de la publicación del documento, este miércoles el dictador salió a escena en un acto de entrega de 150 buses rusos a cooperativas de transporte leales a su régimen, en su intervención Ortega alegó que están gestionando “líneas de crédito” pretendiendo inflar más la deuda externa del país que ya ronda muy de cerca los 15 mil millones de dólares.
Como ya es costumbre el dictador no desaprovechó la oportunidad para despotricar contra la comunidad internacional, que aunque él no quiera reconocer, sostiene fuertemente la economía del país. “No estamos pidiendo que nos regalen, no estamos pidiendo limosnas, no somos un pueblo limosnero”, aseguró Ortega, quien hasta hace no pocos años se quejaba de que los países desarrollados no cooperaban lo suficiente con naciones pobres como Nicaragua.
“Que esto lo escuchen gobiernos que tienen delegaciones y representantes en Nicaragua que de repente se aparecen con centavos y quieren hacer el gran evento porque están entregando centavos, nosotros no somos limosneros, no queremos que nos regalen centavos”, prosiguió el dictador.
BCIE y Países Bajos los que más aportan
El desagradecimiento de Ortega es enorme, pues a pesar de su verborrea contra la comunidad internacional los flujos de cooperación siguen siendo muy significativos, especialmente provenientes de países contra los que arremete constantemente. Al dictador no le pesa hablar contra ellos, pero tampoco le tiembla la mano al recibir los recursos de cooperación.
Monto de donaciones recibidos de organismos financieros y países:
- BCIE: $472.4 millones.
- Países Bajos:$120.5 millones.
- BID: $82.1 millones.
- Banco Mundial: $62.1 millones.
- Alemania: $47.3 millones.
- Estados Unidos: $28.8 millones.
- Unión Europea: $23.8 millones.
Préstamos internacionales
Al régimen de Ortega no sólo le está pasando factura la comunidad donante, en materia de préstamos los organismos financieros internacionales están pensando mucho en los desembolsos. Pese a que aparentemente la economía de Nicaragua ha venido en crecimiento, la situación política sigue sopesando a la hora de tomar estas decisiones.
“Por modalidad de recursos, el 89.8 por ciento correspondieron a préstamos (US$860.6 millones) y 10.2 por ciento a donaciones (US$97.7 millones). En comparación con 2021, los desembolsos de préstamos disminuyeron 35.7 por ciento (-US$476.8 millones) y las donaciones en 19.2 por ciento (-US$23.2 millones)”, detalla el banco emisor.
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Sin embargo, el régimen percibió en 2022 “660.2 millones de dólares” provenientes de desembolsos de préstamos externos, la gran mayoría fue financiado por organismos multilaterales (629.7 millones de dólares) y otros 30.6 millones de dólares por fuentes bilaterales.
Desembolsos por préstamos:
- BCIE: 457.4 millones de dólares.
- BID: $78.6 millones.
- Banco Mundial: $56.5 millones.
- BEI: $20.1 millones.
- OFID: $13.7 millones.
- FIDA: $3.4 millones.
- Corea del Sur: 13.2 millones de dólares.
- India: $12.0 millones.
- Fondo Kuwait: $3.5 millones.
- Alemania: $1.5 millones.
- Japón: $0.4 millones.
Gracias a la cooperación externa internacional los sectores de electricidad, gas y agua pudieron recibir unos $340.5 millones para ejecución de proyectos y otras actividades, construcción $263.4 millones, servicios sociales, salud y educación $155.3 millones, sistema financiero $54.9 millones, administración pública $51.1 millones, industria manufacturera $27.9 millones, la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca $22.9 millones, y otros sectores percibieron $42.3 millones.
Nicaragua Investiga
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