El mediodía del viernes marcó el límite de tiempo establecido por la fiscal del distrito de Fulton, Fani Willis, para que los 19 acusados de asociarse de manera ilícita para intentar revertir los resultados de las elecciones presidenciales de Georgia en 2020, se entregaran a las autoridades.
El expresidente de EEUU Donald Trump y el resto de los señalados en el caso debieron presentarse en la cárcel del condado de Fulton, donde sin distinción fueron procesados con huellas digitales y fotografía policial.
Así, la controvertida prisión se convirtió en la primera en tomar una foto de registro policial a un expresidente de EEUU en la historia del país. Un traje azul, camisa blanca y corbata roja, y una mirada directa a la cámara, se convirtieron en la imagen más significativa de Trump.
En tiempo récord para la cárcel conocida como “Rice Street”, el expresidente pasó unos 20 minutos al interior del edificio para el proceso de fichaje. John Felipe Acevedo, profesor de leyes de la Universidad Emory en Atlanta, explicó a la Voz de América que esto se debe también al acuerdo de fianza al que habían llegado previamente los abogados de Trump con la fiscalía.
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A las afueras de la cárcel, manifestantes y simpatizantes de Trump se congregaron desde tempranas horas de la mañana para vociferar sus opiniones sobre el caso. Las autoridades se vieron obligadas a reforzar las medidas de seguridad.
“Se mantendrá mayor seguridad en la cárcel del condado de Fulton. Los agentes también seguirán garantizando un espacio seguro para los manifestantes. Sin embargo, cualquiera que viole la ley será arrestado y enfrentará las consecuencias apropiadas”, dijo el alguacil del condado, Patrick Labat, en comunicación escrita tras la entrega de Trump.
Esta marcó también la primera vez en que Trump es obligado a pagar una fianza, que para él fue establecida de 200.000 dólares. El expresidente, según las leyes del condado, debió pagar el 10 % de ese monto cuando se presentó en la cárcel, es decir 20.000 dólares.
En las tres imputaciones anteriores en Nueva York, Miami y Washington, únicamente tuvo que presentarse ante un juez en la corte.
Reacción de Trump
“Lo que ha ocurrido aquí es una parodia de la justicia. No hicimos nada malo. No hice nada malo (…) Tenemos todo el derecho, todo el derecho, a impugnar una elección que consideramos deshonesta”, dijo Trump desde la escalerilla de su avión poco antes de regresar a Nueva Jersey en la noche del jueves.
Luego del fichaje de Trump, otros cinco acusados se entregaron durante la noche y madrugada. Michael Roman, Shawn Still, Jeffrey Clark, Misty Hampton y Bob Cheeley llegaron a la cárcel pasada la media noche.
Los últimos dos en la lista de coacusados fueron la publicista Trevian Kutti y el pastor Stephen Cliffgard Lee, quienes llegaron en la madrugada y mañana del viernes.
Entre los acusados de más alto perfil que fueron fichados antes del expresidente, resaltan su exjefe de gabinete Mark Meadows y su exabogado personal Rudy Giuliani, este último antiguo alcalde de Nueva York.
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De los 19 acusados, solo uno no llegó a un acuerdo de fianza con la fiscal. Harrison Floyd, a quien se le involucra en el caso como una de las personas que “acosó” a trabajadores electorales para que hicieran confesiones falsas sobre fraude en las balotas de elecciones.
Hasta la mañana del viernes, Floyd permanecía arrestado en la cárcel del condado de Fulton, siendo el único en el caso bajo dichas circunstancias.
La VOA pudo constatar que durante la mañana del viernes, el ambiente alrededor de la corte en Fulton se mantenía en calma y la actividad regular del edificio se mantenía activa con transeúntes alrededor.
Abel, un residente de Atlanta, aseguró a la VOA que “ni siquiera sabía” que el expresidente había estado en la cárcel el día anterior.
Proponen iniciar juicio en octubre
En una petición sometida el jueves por Willis, la fiscal del distrito solicitó a la corte comenzar el juicio contra los 19 acusados el 23 de octubre de 2023, esto pese a que la fecha propuesta inicialmente se estipulaba para marzo del próximo año.
La solicitud de Willis llegó después de que uno de los coacusados, Kenneth Chesebro, sometiera una moción para tener un juicio rápido. El equipo legal de Trump rápidamente expresó la oposición del expresidente a la nueva fecha propuesta por Willis.
Además, el expresidente solicitó a la corte que su caso se separe del de Chesebro “o de cualquier otro coacusado que someta una demanda” para un juicio rápido.
La selección de jurado en este caso comenzó en enero de 2023 y continúa en proceso.
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