Juan Soza, estudió psicología, y aunque tenía un empleo que no tenía relación con su profesión, ganaba lo suficiente como para vivir sin quejas. Sorpresivamente, hace seis meses, recibió una mala noticia: estaba en la lista de un recorte de personal. Fue despedido.
Un jefe de familia sabe bien que cuando hay responsabilidad no queda tiempo para lamentos; “hay que apretar”, dice. Al verse desempleado, alguien le habló de una oportunidad para ganar dinero como conductor de taxis a través de una aplicación. Las necesidades no le dieron tiempo para pensarlo, registró su vehículo del año 2013 en InDrive, para brindar el servicio de transporte de personas mediante la plataforma de transporte.
Muchas personas que poseen vehículo han visto una oportunidad laboral en este tipo de ocupaciones. Algunos, lo ven como una posibilidad para ingresos extras, aunque otros, como un empleo inmediato, que resuelve las necesidades en casa como en el caso de Soza.
El sector de servicios de taxis regular en la capital, ha sufrido cambios en los últimos años con la entrada de este tipo de competidores que operan a través de plataformas digitales. “El servicio de mototaxis o caponeras, y el servicio con plataformas han generado una sobreoferta que a criterio del gremio de taxis, todo eso afecta a esta clase obrera”, se queja Reynaldo Bermúdez, presidente de la Unión Cooperativas de Taxis de Managua, (UNICOOTAXMA).
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Hay necesidad, pero…
Bermúdez lamenta que haya falta de oportunidades laborales en el país, pero critica que se piense en afectar un sector que ya viene “pasándola mal”.
“En nuestro país, todo es de oportunidades, y cuando hay desempleo, las personas que tienen un medio, logran buscar la manera de sobrevivir. Por eso, se atreven a brindar un servicio que no están autorizados a dar, porque la Ley 524 es clara, lo que no están autorizados, no tienen que andar laborando. Eso debe corregirse”, demanda.
Explica que en el artículo 88, de la Ley 524 o Ley General de Transporte Terrestre se establece que “las personas no autorizadas no podrán prestar el servicio de transporte público terrestre en ninguna de sus modalidades”.
En Managua se estiman que unas 12 mil unidades de taxis están autorizados para operar, con dos turnos de trabajo, cada uno de ocho horas. Estas unidades transportan alrededor de 400 mil personas a diario en taxis con un promedio de 35 personas por unidad vehicular, según datos brindados por UNICOOTAXMA, miembro de la Federación Nicaragüense de Cooperativas de Taxis FENICOOTAXI, que aglutina a otras cooperativas del servicio selectivo con gran importancia en el país.
Las mototaxi o caponeras
De acuerdo a los avances del Plan de Circulación Segura de Caponeras Originales y Adaptadas que desarrolla la Policía de Tránsito, se estima un inventario de 24 mil 207 caponeras originales y adaptadas en los 102 corredores a nivel nacional. Sobre este grupo de transportistas, el dirigente gremial manifiesta que poseen experiencia de muchos años y observan de positivo que se den pasos a la organización de esta forma de transportar personas.
“En principio hemos denunciado a las mototaxis. Sabemos dónde deben circular, según el artículo 103 de la Ley 524. Queda claro que esta modalidad está autorizada para laborar en los caminos comarcales, caminos vecinales y calles municipales. Sin embargo, nosotros vemos a estas motos que andan en avenidas, pistas y hasta en los pasos a desnivel; entonces, no está en función de lo que están autorizadas”, señala Bermúdez.
La Ley General de Transporte regula el servicio público de transporte terrestre de personas y bienes en el territorio nacional. Bermúdez dice que establece los requisitos y procedimientos administrativos “para la obtención, renovación y cancelación de concesiones de explotación o licencias de operación de transporte terrestre”.
El plan de ordenamiento de la Policía, el que ejecuta con el Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma), de la Alcaldía de Managua estará finalizado según las autoridades entre los meses de enero y febrero de 2024. Según Bermudez, el ordenamiento reducirá prestar el servicio bajo la ilegalidad.
Las plataformas de transporte
Las plataformas digitales que ofrecen el servicio de transporte vía apps (aplicaciones), son un en su mayoría bajo el concepto de servicios exclusivos. En Nicaragua funcionan tres aplicaciones: InDriver de capital ruso y que opera desde el 2019; Aventón de origen nacional, desde 2017; y Ray, también de capital nacional y que funciona desde el 2018. Estas últimas dos aplicaciones, tienen sus oficinas en la capital del país.
“Estas son aplicaciones de jóvenes nicaragüenses que desarrollan proyectos de servicio con el uso de tecnologías; Ray y Aventón, están domiciliados en el país, tienen su propia personería jurídica, pagan sus impuestos; pero InDriver es una aplicación internacional, no tiene domicilio en el país”, se queja Bermúdez.
Cree el cooperado que al no tener responsabilidad con el país y sus autoridades, las empresas les hacen a los demás “una competencia totalmente desleal”, para los conductores del servicio selectivo que son regulados por la Ley de Transporte y cumplen obligaciones con los tributos.
“Irtramma ha hecho operativos y han agarrado esos vehículos, los han multado hasta con siete mil córdobas. Aunque se les ha aplicado muchas veces, esto no cambia porque las ganancias, libre de impuestos, son mayores, vuelven al servicio rápidamente. Entonces ya es un círculo vicioso el que tenemos”, lamentó Bermúdez.
En el caso de Ray y Aventón, han establecido alianzas con el sector taxi de servicio regular con el fin de facilitar el uso de la tecnología en los taxis de Managua y que todos ganen por igual.
Otra plataforma, pero en dos ruedas
A Nicaragua llegó otra aplicación de servicio de movilidad llamada “Picap”. Una aplicación de transporte de pasajeros por medio de motocicletas. Nació y se convirtió muy rápido en Colombia en toda una novedad demandada. Opera en Centroamérica y comenzó a funcionar en Managua desde octubre, sumándose a una alternativa más de servicio de movilidad, pero en dos ruedas.
En este sentido, con la llegada de esta nueva aplicación, los usuarios del transporte selectivo en la capital tienen otra opción más para transportarse, pero las cooperativas de taxis dicen que un servicio de ese tipo, sin reglas y sin regulaciones, afectan al usuario y claro, al sector selectivo.
“Las cooperativas tenemos que sacar nuestra matrícula, tenemos que pagar los impuestos; el socio tiene que pagar su permiso de operación, el sticker de rodamiento, si te salís fuera de las ocho horas de trabajo te aplican una multa de 250 córdobas, y si el permiso de operación el día que se te venció no lo pudiste hacer y fuiste un día después, te cobran 250 córdobas. Son duros con los taxistas, pero condescendiente con esta gente”, señala Bermúdez.
Regulación de apps en Centroamérica
En Costa Rica, el presidente de la república, Rodrigo Chaves, presentó en mayo de 2023 al parlamento costarricense un proyecto de ley que busca regular la operación de las plataformas de transporte como Uber (origen EEUU) y DiDi (origen Chino) que operan en el país, sentando los requisitos normativos, fiscales y de seguridad social que deben cumplir.
Con esta iniciativa, plantea equiparar en cierta medida, algunas condiciones regulatorias entre las aplicaciones de movilidad y el servicio tradicional de taxi.
En Panamá operan entre las más reconocidas Uber, Cabify, Beat, Didi y Móvil Move. En abril de 2023, un proyecto de ley sobre plataformas tecnológicas en el transporte fue aprobado en primer debate el marco regulatorio con la cual, apunta a obligar a este servicio de aplicaciones de movilidad a buscar concesionarias para poder seguir brindando el servicio.
En Guatemala operan más de cinco plataformas de transporte entre ellos: Uber, Urban, InDriver, SETE (Servicio de movilidad exclusivo para mujeres), Picap, InDriver. También, se planteó marcos regulatorios a las plataformas de movilidad con la finalidad de no fomentar competencia desleal y trabajen en las mismas condiciones.
En El Salvador, operan de manera regulada en el país: Uber y Better Ride. También opera InDriver. En Centroamérica, las plataformas de transporte como Uber, DiDi y otras han sido consideradas por algunos taxistas como competencia desleal. Los taxistas argumentan que estas plataformas operan al margen de la ley y no están sujetas a las mismas regulaciones y requisitos que ellos deben cumplir.
“Este tipo de transporte garantiza una alternativa conveniente y segura para el usuario”, defiende por su lado un conductor de aplicación.
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En defensa del consumidor: “la competencia es buena”
El sector selectivo ha exigido que se respete su espacio de circulación, y actualmente, la carencia de un marco regulatorio para las aplicaciones de movilidad, es el mayor desafío tanto para ellos, como para la competencia.
Ante los reclamos de los taxistas, especialistas en temas de los consumidores y usuarios del país, sugieren que las plataformas de transporte sean registradas en Irtramma y así favorecer a los consumidores. “Más ofertas, es mejor”, dicen los activistas.
En 2020, Irtramma advirtió que las plataformas digitales ilegales no pueden brindar servicio de taxis con particulares que no estén autorizados por ese ente regulador. La mira se colocó contra InDriver, mientras las otras de capital local han estado funcionando. “Con un marco regulatorio para el servicio todos ganan”, señala el defensor de los consumidores que pidió hablar del tema con identidad reservada.
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