Ciudadanos reportan haber visto paramilitares y policías haciendo las pintas
Reviven el asedio y la intimidación en Diriamba, Carazo. Varias casas que pertenecen a familiares de autoconvocados, amanecieron con pintas amenazantes este sábado. Simpatizantes del gobierno acuerpados por policías y paramilitares, son los encargados de la nueva jornada de terror, según denuncian varios pobladores.
La madrugada de éste sábado cinco viviendas en distintos barrios de la cuna del fútbol, amanecieron pintadas con el famoso «Plomo», una consigna de la que se han hecho eco hasta medios oficialistas propiedad de la familia Ortega-Murillo.
Una de la viviendas pintadas es la de la maestra de primaria Mercedes Rocha, quién habita en el barrio El Cepad.
«A eso de las una y media de la madrugada, un montón de vagos vinieron a mi casa a manchar las paredes, yo escuché el ruido y me levanté, pero salieron corriendo, creo que lo hacen para que uno tenga miedo, pero yo no tengo miedo de decir la verdad, esto lo hacen porque yo participé en varias marchas, yo los apoyé a los sandinistas en lo que pude, pero hay cosas con las que yo no estoy de acuerdo», alegó Rocha.
Las pintas también aparecieron en vehículos este sábado en Diriamba.
Asimismo cuatro casas más, fueron marcadas la misma madrugada de éste sábado, en barrio El Cementerio, barrio La Libertad y barrio El Cepad, sin embargo dos de las viviendas se encuentran deshabitadas ya que las familias se encuentran exiliadas en Costa Rica, debido a la persecución y amenazas.
Diriamba nuevamente sitiada
En camionetas, motos y a pie, la ciudad de Diriamba es custodiada mañana, tarde y noche por la Policía y sus paramilitares. Dicha actividad ha vuelto a crear un toque de queda en la ciudad, igual que hace cuatro meses atrás, cuando los tranques fueron retirados a punta de balazos.
Según una ciudadana que nos pidió omitir su nombre por seguridad, las famosas Hilux ya se pueden apreciar en horas de la madrugada, con hombres encapuchados que portan escopetas y Akas.
«Andan dos camionetas, una gris y una blanca, detrás de ellas andan cuatro motorizados cada una con un pasajero, el de atrás es el que lleva la escopeta en la mano, así andan rondando los barrios, mientras los de las motos se bajan a pintar las calles los de las camionetas hacen custodias en las cuadras, vigilando que nadie los vea», alegó.
Pese al asedio de la Policía, simpatizantes del gobierno y paramilitares los diriambinos aducen que no sienten temor, pero que evitarán caer en provocaciones ya que lo único que buscan, según ellos es enfrentarse con el pueblo desarmado.
«Mas muertes no queremos, pronto llegará la libertad para nuestro pueblo y vamos a aguantar lo poco, sabemos que andan desesperados porque saben que la credibilidad del pueblo ya la perdieron, están solos y no saben que hacer», dijo otro diriambino, que también nos pidió proteger su identidad.
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