Algunos de los sitios webs gubernamentales en Nicaragua permanecen «inhabitados». Otros están completamente desactualizados, sin tener información de valor sobre las actividades que realizan. El Consejo Supremo Electoral (CSE) es uno de los que lleva años «desconectado» y a pesar que el país se encuentra en un año pre-electoral no hay indicios en su sitio que indique en qué etapa estamos de cara a los comicios.
El sitio oficial de esta institución http://www.cse.gob.ni/ muestra un mensaje que indica que está en «mantenimiento». «Pronto estaremos de regreso. «Gracias por su paciencia», dice el mensaje que lleva largo tiempo siendo lo único que muestran las autoridades electorales, pese a que este poder del Estado paga 20 millones de córdobas en telefonía e internet, según se refleja en el Sistema Anual de Contrataciones del Estado de este 2020.
Este es quizá el caso más evidente, pero no el único. La falta de información es un denominador común en las instituciones públicas.
La web de la Cancillería de la República, la Vicepresidencia, la Presidencia de Nicaragua y la Secretaría Técnica de esta, permanecen fuera de línea, a pesar de la relevancia de estas entidades.
Así se ha mantenido por varios meses el sitio web del Poder Electoral de Nicaragua. Captura de Pantalla.
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Sitios web no cumplen con la ley
Guillermo Medrano, experto en acceso a la información pública, sostiene que en el caso del CSE «jamás ha tenido un sitio web habilitado». Destaca que para el periodo de campaña en el año 2011 solo se habilitó este sitio por unas pocas semanas para dar a conocer el padrón electoral, pero luego volvió a su mensaje de siempre; «en mantenimiento».
Manifiesta que las pocas instituciones que tienen en funcionamiento su sitio web, tampoco hacen esfuerzos porque este espacio virtual cumpla con sus funciones de garantizar información de valor. Como ejemplo menciona el sitio web del Ministerio de Salud -habilitado- donde según dice, no hay información sobre la emergencia del huracán Iota, que recientemente afectó la Costa Caribe y gran parte del pacífico del país. «No hay ahí boletines actualizados», dice Medrano, y destaca que cuando se pide información en la sección de «consultas«, redirecciona al solicitante a un correo.
«Ni siquiera para solicitar consultas o comentarios. Pareciera que se va a hacer una cita con el médico», remarca Medrano.
El experto considera que ningún poder del Estado y sus dependencias cumplen con la Ley de Acceso a la Información Pública (Ley 621), por lo que sostiene que hay una «cultural del secreto» como estrategia de comunicación que ha implementado el gobierno de Daniel Ortega.
Según el artículo 20 de dicha Ley, las entidades públicas están obligadas a difundir información de oficio, a través de una página web.
Guillermo Medrano, de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro. Archivo/NI
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Sitios web atascados de propaganda política
Por otra parte, los sitios web habilitados, según Guillermo Medrano, están atascados de propaganda política partidaria y de escasa información estatal.
Destaca que el sitio web de la Dirección General de Ingresos (DGI) tiene varias opciones habilitadas y modernizadas, pero «con fines recaudatorios, no con fines de transparencia y de cumplimiento de la Ley», agregó Medrano.
«La información pública mejora las condiciones de vida de los ciudadanos. Un ciudadano informado toma mejores decisiones en su vida: ¿en qué te puede contribuir las instituciones? A qué te enredes o que vivas con un manto de oscuridad de información pública y no puedas hacer peticiones y hacer denuncias como lo mandata la Constitución de la República«, subraya el experto.
Discurso de Rosario Murillo primero, después los sitios web
Manuel Díaz, consultor en Marketing Digital y creador de sitios web, sostiene que hay un estilo personal por controlar toda la información y «eso tiene expresiones en medios de comunicación tradicionales». Destaca que los ministerios públicos le trasmiten la información a Rosario Murillo, la vocera del gobierno sandinista, para que la diga en sus intervenciones diariamente en los medios de su propiedad.
«Como en términos de comunicación ella (Rosario Murillo) se siente, que además de poeta es experta en comunicación, entonces, el negocio de su marido y todos los empleados tienen que contribuir a recrear esa fantasía y eso pasa por los sitios web sean secundarios al discurso de ella», dice Díaz.
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Manifiesta que los sitios web gubernamentales se hospedan dentro de los mismos ministerios. Por lo que señala que esto significa que son «servidores que no tienen las condiciones para hospedar sitios web moderno donde tienen que estar disponible todo el tiempo y con personal».
«Nada de eso tienen y es común que los sitios sean una especie de oficinas», comenta, y señala que el gobierno no se va a esforzar para publicar información nueva, tampoco la expondrán para que sean objetos de hackeo, como ha sucedido en supuestos robos de información en las páginas gubernamentales por parte de desconocidos.
Manuel Díaz asegura que Murillo tiene su propia estrategia de informar y los sitios web gubernamentales no le «interesan». «Ella sale en sus medios que son de su familia y habla media hora (…) cualquier cosa que se salga de eso es motivo de despido», destacó Díaz.
Nicaragua Investiga
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