Médico alerta de casos de gonorrea en jóvenes

La gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual (ETS) poco mencionada, está atacando «silenciosamente» a los jóvenes nicaragüenses, según alerta el urólogo Patricio Moreno, quien asegura que recibe un paciente por día presentando esta enfermedad.

El médico afirma que durante el interrogatorio clínico se le pregunta al paciente sobre sus hábitos sexuales, modalidades de sexo y el número de personas con quien mantienen relaciones sexuales. Comenta que casi todos tienen en común múltiples parejas sexuales activamente y que no utilizan ninguna medida de protección, lo cual es un factor de riesgo para el contagio de esta enfermedad.

“Yo he visto con preocupación cómo en las últimas semanas ha habido un repunte tanto de la gonorrea, sífilis, herpes, entre otras patologías en los jóvenes nicaragüenses”, dice el experto en urología. “No tengo números estadísticos, sino los que manejo habitualmente en mi consulta privada. Pero me sorprende que en las últimas semanas, casi diario, recibo jóvenes sexualmente activos menores de 35 años”, manifestó Moreno.

El Ministerio de Salud (Minsa) no tiene un registro estadístico sobre los casos anuales de gonorrea en Nicaragua. A pesar que mantiene «actualizadas» otras enfermedades infecciosas como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que dejó 634 muertes el año pasado.

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“Esta es una enfermedad prácticamente de la juventud. La juventud tiene muchas oportunidades de ir a fiestas y eventos. Tal vez desconocen las prácticas sexuales correctas, el uso del preservativo y no tienen suficiente información” sobre las medidas que deben tomar los jóvenes, señaló Moreno.

Por su parte, la especialista en salud sexual y reproductiva, Sonia Picado, señala que los jóvenes en las fiestas tienen sexo desenfrenado y » están acostándose con muchas personas a la vez».

¿Qué es la gonorrea?

Según el urólogo, la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual en la cual hay una bacteria que se llama Neisseria Gonorrhoeae. Esta infección puede estar presente hasta en un 50% de los pacientes de forma asintomática. “Por esta razón, es que hay una gran transmisibilidad de esta patología”, dice, y agrega que la gonorrea no distingue si la persona es hombre o mujer.

El médico señala que cuando se refiere al término asintomático se trata que la persona no tiene ningún tipo de molestia y los que tienen pocos síntomas presentan ardor para orinar, “lo que nosotros denominamos disuria, y además de esto una secreción uretral”, expone.

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Comenta que esta bacteria coloniza las células del epitelio de las mucosas, que son las vías urinarias. “A nivel de la mujer estamos hablando del canal vaginal, del cuello uterino, del endocérvix. Del nivel masculino estamos hablando del glande y de la uretra”, explica.

La gonorrea tiene un periodo de incubación entre 14 y 24 días aproximadamente. Sin embargo, al cuarto día, posterior a la relación sexual, puede comenzar una sensación de ardor para orinar, y a las 24 horas después comienza una secreción purulenta, “esta secreción es la que ya a muchos jóvenes les asusta un poco y es donde buscan la atención del médico”, afirma.

¿Cuáles son los síntomas de la gonorrea?

Según el doctor Moreno, los síntomas dependen de las prácticas sexuales de la persona, pues en el caso masculino no solamente es en el área genital, sino también se presentan cuando dos varones tienen relaciones sexuales y pueden tener la gonorrea en el área anal. Dice que estos pacientes pueden presentar una sensación de picazón, lo que se llama prurito anal y, además, hay una secreción purulenta de escasa a moderada.

La especialista en salud sexual y reproductiva Sonia Picado también señala que pueden presentar ardor al defecar la persona que esta contagiada. Además asegura que otro síntoma en los varones puede ocurrir en dolor e inflamación en los testículos.

En el caso de las mujeres, muchas veces llegan con síntomas de cistitis, que es un ardor para orinar que no se mejora y que no se cura. “En aquellas pacientes indicamos un examen ginecológico, porque pueden tener gonorrea y no pueden ellas saber”, manifiesta el urólogo.

Patricio Moreno, especialista en urología. Foto | Álvaro Silva

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“Las muchachas pueden presentar del canal cervical, a nivel del cuello uterino una secreción amarillenta o verdosa. Pueden presentar un enrojecimiento en el cuello uterino», enfatiza. También resalta que hasta un 10% de los casos, se puede presentar en la faringitis gonocócica, en aquellos que tienen la modalidad de sexo por la vía oral.

“Si todo esto progresa y no reciben un tratamiento médico apropiado en su debido momento, los síntomas de la gonorrea puede progresar y llegar hasta el cuerpo del útero, las trompas de Falopio y más adelante puede haber compromiso de su fertilidad que pueden derivar en otros cuadros que en las mujeres se determina como la enfermedad inflamatoria pélvica”, advierte el urólogo.

La prevención

La experta señala que el uso correcto y regular del preservativo es importante para evitar ser contagiado por la gonorrea. También indica que es necesario promover comportamientos sexuales más seguros y tratar la infección de transmisión sexual (ITS) con antibióticos adecuados con el fin de reducir la propagación y mejorar la salud sexual reproductiva.

Destaca que desde los 10 años se debe educar a la niña y al niño sobre las infecciones de transmisión sexual. Pues señala que muchas veces en las familias hay un enfoque “biologicista” de la sexualidad y los padres tienen pena o vergüenza de hablar con sus hijos sobre estos temas.

“Lo importante es que los chavalos y las chavalas identifiquen que tienen un problema de transmisión sexual y acudan a una unidad de salud o un especialista para buscar ayuda”, recomienda.

Sonia Picado, especialista en salud sexual y reproductiva. Foto | Cortesía

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Por otro lado, la doctora sugiere que parte de la prevención es necesario la educación sexual integral y asesoramiento tanto para el hombre y la mujer. Ella sugiere consejerías sobre prácticas sexuales más seguras para que los jóvenes conozcan más del tema.

Además remarca que se tiene que buscar asesoramiento y educación sexual adaptada a las necesidades de los adolescentes. “Muchas veces enfocamos nuestras campañas de salud a las personas adultas”, apuntó la experta.