La jueza Aleyda Irías, titular del Juzgado Segundo Especializado en Violencia condenó a cadena perpetua a Bismarck Alí Carvajal Zamora, de 40 años, luego de casi un año desde que se abrió su proceso judicial por el asesinato de su hija de 17 años. Además de la pena máxima, le sumaron 25 años por el delito de violación, y enfrenta otro proceso legal por abusar sexualmente a su hija menor.
El crimen
Según el Ministerio Público, el 10 de mayo del 2021 Carvajal Zamora discutió con la adolescente, abusó sexualmente de ella y posteriormente la estranguló con una faja de cuero.
La muerte de su hermana la convirtió en «madrina» de los huérfanos del femicidio
Lugar donde encontraron el cuerpo de la adolescente. (mayo del 2021). FOTO: Policía de Nicaragua
Luego de cometer el crimen, cubrió el cadáver con un edredón, lo subió en el asiento trasero del vehículo que conducía y tiró el cuerpo en un basurero de Sábana Grande, distrito VII de Managua. Para intentar que su versión se hiciera más creíble, echó en una mochila y en un saco, ropa y artículos personales de la joven, con el objetivo que creyeran que pretendía irse de la casa.
Extraoficialmente se conoció que la discusión inició por reclamos de la adolescente a los abusos a los que era sometida junto con su hermana más pequeña.
Llegó a reconocer el cuerpo
Personas que pasaban cerca del lugar encontraron el cadáver e informaron a las autoridades. La Policía pidió a la mamá de la joven y a Carvajal que se presentaran al lugar a reconocer el cuerpo. El hombre acudió al lugar donde había dejado a su hija, y fingió estar afectado por la situación.
Más tarde, durante las investigaciones de los médicos forenses, identificaron restos de piel de Carvajal en las uñas de la víctima, producto de la lucha que libró por su vida. Los forenses también identificaron líquido seminal correspondiente a Carvajal en el cuerpo de la adolescente asesinada.
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