El exjugador de Grandes Ligas, Everth Cabrera, ha sido nuevamente noticia, esta vez porque una de sus primas lo sacó, sin autorización, del Hospital Psicosocial de Managua, en el que se encontraba debido a sus problemas de drogadicción.
Así lo denunció en su cuenta de Facebook, Izayra González, gerente de V&JPadilla, la marca del también exjugador de Grandes Ligas, Vicente Padilla, quien decidió apoyarlo.
Padilla, con el permiso de la mamá de Cabrera, logró ingresarlo la semana pasada al hospital.
“Sin el consentimiento de su madre lo sacó del psicosocial donde se ingresó con la debida autorización de ella y el apoyo que se le estaba brindando”, indica la publicación.
“Se tenía ya el centro de rehabilitación donde iba a ir una vez fuera dado de alta. Cabe mencionar que fue ingresado el 28 de diciembre del 2022 y aunque su madre y nosotros tuvimos conversación con él estaba evolucionando satisfactoriamente. Se le hicieron exámenes, pero no es un tiempo adecuado para salir y debía de haber sido ingresado al centro de rehabilitación donde él había aceptado ir y se mostraba muy contento y agradecido”, añade.
La gerente de la marca Padilla advirtió en la denuncia que la mamá de Cabrera tomará “cartas en el asunto y que no está de acuerdo con lo que hizo su sobrina y la hace responsable” de lo que le pasar al ex campo corto y antesalista de los Padres de San Diego y Orioles de Baltimore.
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“Estabamos en la voluntad de apoyar, pero ya queda en manos de la familia. Desicion fatal haberlo sacado para la estabilidad del ex pelotero de Grandes Ligas”, indica la denuncia.
Cabrera se ha convertido en un peligro ciudadano
La policía de Nandaime y San Jorge, recibieron en diciembre pasado denuncias de algunos habitantes de esos municipios que aseguraron que Cabrera, causaba destrozos en algunos restaurantes y otros establecimeintos comerciales con machete y con piedras lazadas con tiradoras.
Las autoridades policiales arrestaron en algunas ocasiones al ex pelotero, pero después lo liberaban, lo que hacía temer a la ciudadanía de la zona por una posible tragedia.
Everth Cabrera, de 36 años, lleva varios años con problemas de drogadicción y alcohol, que lo han llevado hasta la indigencia y la locura a pesar de haber recibido tratamientos médicos en varias ocasiones, incluso hasta fue tratado en Cuba.
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