El embajador Francisco Mora, representante permanente de Estados Unidos ante la OEA, expresó en una rueda de prensa este jueves 26 de enero, que el dictador Daniel Ortega “no ha querido tener ninguna conversación” con el sistema interamericano ni con el gobierno de Joe Biden.
Durante la comparecencia, el embajador expresó que entre las prioridades que tiene el gobierno estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA), está el compromiso por la democracia y los derechos humanos en todos los estados miembros, y que para defenderlos utilizarán todos foros del sistema interamericano.
Otro de los objetivos planteados es buscar soluciones al tema del cambio climático, pues este repercute en “la migración que estamos viendo en muchos países, eso es una amenaza que afecta y provoca los problemas alimenticios o la seguridad alimenticia que tenemos en la región». «Repercute sobre muchos otros temas”, afirmó.
No hay voluntad de Ortega para diálogo
Cuando se le consultó referente a la situación de Nicaragua, Cuba y Venezuela, el funcionario estadounidense refirió que las sillas de esos países ante la OEA “existen, legalmente tienen esa presencia, pero en este momento esas sillas están vacantes”. Añadió que esos “países que tienen esos tipos de regímenes no deben tener presencia en la OEA” y que EEUU va a seguir siendo “consecuente” en su llamado por el restablecimiento de la democracia y el Estado de Derecho.
En el tema de si Estados Unidos está dispuesto a entablar un diálogo con el régimen de Daniel Ortega, el embajador expresó que no existe ni interés ni voluntad de parte del dictador, pero que aún así, ellos están anuentes a poder establecer conversaciones.
“La OEA en cuanto a Nicaragua se ha pronunciado claramente, de una manera muy positiva a favor del pueblo nicaragüense y de la democracia nicaragüense, lamentablemente el régimen Ortega – Murillo no tiene interés ninguno, no tiene voluntad de entrar en conversaciones no solo con la OEA, si no con su mismo pueblo”, explicó.
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Diálogo debe abierto y serio
Al referirse sobre la represión en este país centroamericano, la catalogó de “brutal” y agregó que pese a esto “la OEA y Estados Unidos estaría dispuesto a tener conversaciones siempre y cuando haya seriedad por parte de Nicaragua de tener un diálogo abierto, honesto sobre el tema de democracia y los derechos humanos”.
“La OEA se ha pronunciado en su interés de jugar un papel importante, pero como ustedes saben, Nicaragua ha decidido retirarse de la OEA. ¿Por qué se retira?, porque no quiso soportar la presión, el esfuerzo por parte de los miembros de la OEA y de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos que había hecho ese informe sobre la represión”, sostuvo.
Mora agregó que el régimen de Ortega “simplemente se autoaisló del sistema interamericano y no ha querido tener ninguna conversación con la OEA, con ningún foro internacional y mucho menos con su pueblo”, recalcó que eso es “realmente lamentable”.
Cuando se le consultó sobre la falta de efecto que tiene en el régimen de Ortega, así como en Venezuela y Cuba, las resoluciones y pronunciamientos de parte de la OEA y sus estados miembros, Mora explicó que las acciones de esta se limitan al tema diplomático, en “buscar maneras de colaborar” y “llamar la atención cuando hay violaciones de derechos humanos”.
«OEA no tiene las herramientas duras» para presionar a Ortega
Agregó que “la OEA no tiene las herramientas duras que pudieran presionar a un país como Nicaragua, a que lleve a cabo las reformas que se requiere” y que tampoco fue creada para “imponer ese tipo de efecto”; sin embargó, reconoció que el organismo ha traído a luz “lo que está pasando en Nicaragua” y que eso “ha ayudado” a que el régimen de Ortega se aisle.
“Nicaragua se encuentra aislada, en parte, por las medidas y las resoluciones que se aprobaron en la OEA por la mayoría de los miembros, eso y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ha presentado informes resaltando la situación interna en el país; contribuye mucho a la presión y al aislamiento”, recalcó.
Lamentó que regímenes autoritarios como el de Ortega “no estén dispuestos, no están en condiciones de llevar a cabo ese tipo de cambios y reformas”.
En cuanto a temas de violaciones de derechos humanos en toda la región, recalcó que “el sistema interamericano siempre está monitoreando”, incluyendo los Estados Unidos, Sudamérica y Centroamérica.
“Siempre hay que ser consecuente con el tema de derechos humanos no solo en Nicaragua, Cuba y Venezuela, donde los derechos humanos son sistemáticamente violados de una manera realmente extraordinaria”, concluyó.
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