El abogado francés Alain Pellet es un viejo conocido del dictador Daniel Ortega, pues fue parte del equipo jurídico que en 1984 impulsó y ganó la demanda que los sandinistas presentaron en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en contra de los Estados Unidos por financiar a los contras.
Esa es la demanda que originó la «deuda histórica» que Ortega le cobra reiteradamente a Estados Unidos y que ha dicho es de «17 mil millones de dólares».
Ahora, desde febrero pasado, Ortega está usando a Pellet y otro jurista para acusar a Alemania de violar la convención de Naciones Unidas sobre genocidio, al enviar equipos militares a Israel y dejar de financiar a la UNRWA, la agencia de ayuda de esa organización internacional dedicada a los palestinos.
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La conexión rusa
Debido a que, durante siete años, hasta abril de 2022, Pellet representó a Rusia ante la CIJ, por su disputa con Ucrania, algunos opositores nicaragüenses, como Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, creen que Rusia podría estar detrás de la contratación de Pellet, por parte de Ortega, para acusar a Alemania de apoyar a Israel y así distraer la atención mundial sobre lo que ocurre en la invasión rusa a Ucrania.
Maradiaga expone que, como Vladimir Putin está acusado de crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional, no puede actuar jurídicamente a nivel internacional y por eso lo hace a través de Ortega.
En cambio, Chamorro expuso en la red social X que Pellet «es el cerebro detrás de la reciente ofensiva internacional de la dictadura».
Chamorro dijo a Nicaragua Investiga que, si Pellet fue abogado de los rusos, «ya nos podemos imaginar de qué bando es».
«Claramente aquí hay una conexión con Vladimir Putin y los iraníes. Estas cuestiones (demanda contra Alemania) no ocurren de casualidad», indica Chamorro, quien finaliza diciendo que la acusación es contra Alemania porque no lo pueden hacer contra Estados Unidos, porque este último no reconoce a la CIJ.
El «mercenario»
Pellet dejó de ser abogado de Rusia en abril de 2022, después de renunciar alegando que la de Putin era una dictadura que estaba «cometiendo un crimen de agresión».
Después de ser cuestionado sobre el por qué había aceptado ser abogado de Putin, Pellet se justificó diciendo, según declaraciones publicadas por el medio Völkerrechtsblog:
«Yo suelo decir que (los abogados internacionales) somos mercenarios; en ese sentido, estamos al servicio de nuestros clientes y, cuando aceptamos anticipos, somos pistoleros a sueldo, lo que significa que recibimos instrucciones y debemos estar conscientes de las limitaciones políticas del cliente. Pero el diálogo no es un camino de sentido único: le debemos la verdad al cliente», dijo Pellet.
Al medio español El Independiente, Pellet le dijo: «Soy parte de, digámoslo así, la mafia legal internacional y reconozco que estoy muy impresionado con el modo en el que los abogados se están movilizando en contra de Rusia».
Ortega lo recontrató
La primera vez que le trabajó a los sandinistas, en los años ochenta, Pellet solo era un profesor de Derecho en Paris, pero ya era reconocido internacionalmente.
Aunque perdió el poder en 1990, Daniel Ortega regresó a la presidencia de Nicaragua en 2007 y volvió a contratar a Pellet y, desde entonces, lo ha utilizado en causas como la disputa con Costa Rica, en 2009, sobre derechos de navegación en el río san Juan, así como en el litigio marítimo contra Colombia.
A lo largo de los años, como miembro del equipo de abogados de Nicaragua, Pellet ha trabajado de la mano con el nicaragüense Carlos Argüello, el norteamericano Abraham Chayes, el alemán Daniel Müller y el también norteamericano Paul Reichler, entre muchos otros.
Reichler le renunció a Ortega a inicios de 2022, debido a la represión que el dictador nicaragüense desató contra la ciudadanía nicaragüense tras las protestas cívicas de 2018.
Reconocido jurista
Pellet nació en Paris, en 1947, y se graduó como abogado en la Sorbona, en 1968. Desde entonces, se especializó en derecho internacional y derecho económico internacional en la Universidad de París X Nanterre.
Se trata de uno de los juristas más reconocidos en la justicia internacional. Ha representado a unos 20 países en más de 50 casos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), entre los que destacan, además de la Nicaragua de Ortega, la Rusia de Vladimir Putin, Palestina, Irán, Perú, Bolivia, entre otros.
El caso de Perú, por ejemplo, le trabajó en un diferendo marítimo de ese país con Chile en 2014. Y, con Bolivia, en una disputa también con Chile por el río Silala, en 2020.
Hasta febrero 2024, Pellet era representante legal de Palestina, en el caso que se acusa a Israel de ocupar ilegalmente territorios palestinos en Cisjordania, Franja de Gaza y en Jerusalén.
