Tininiska Rivera, hija de Brooklyn Rivera, ex diputado indígena que fue secuestrado por el régimen sandinista en septiembre del año pasado, dijo a Nicaragua Investiga que su familia no ha visto a su padre desde que fue detenido y lo han buscado en varios hospitales porque ha corrido el rumor, en al menos tres ocasiones, de que ha fallecido.
“Como tres veces en siete meses de arresto que tiene mi padre, nos han dicho que ha fallecido. Yo creo que esas noticias falsas son del mismo gobierno para preocupar a la familia y a la población en general”, dijo Tininiska Rivera, con un aire de preocupación.
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Ella afirma que la información de la muerte de su papá comenzó a salir de las mismas instituciones públicas de Bilwi, Puerto Cabezas, de donde es originario el líder del ilegalizado partido político Yatama. De igual forma se ha rumorado que está enfermó y que lo tienen en un hospital.
Quien pregunte puede ir preso
“Son informaciones que como familia nunca corroboramos. No lo hemos visto, no sabemos nada de él, no sabemos ni siquiera en qué estación de policía se encuentra, si lo tienen en El Chipote o en La Modelo. No sabemos nada, no tenemos ninguna información”, añadió Rivera. “Lo único que han dicho es que el caso de mi papá está a manos de la Presidencia y que no siguiéramos preguntando porque el que lo haga va a ir preso”.
“Que te digan de repente que tu papá está muerto, es increíble. La primera vez fue demasiado impactante para mí. Estuve una semana llorando, no sabía qué hacer y no había forma de investigar esa noticia”, remarcó la mujer indígena, quien se encuentra exiliada debido a la detención de su padre, como parte de la tortura psicológica a la que fue sometida.
Brooklyn Rivera fue secuestrado el 29 de septiembre a eso de las 8:30 de la mañana, luego de un allanamiento en su vivienda en la ciudad de Bilwi.
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La hija del legislador indígena dijo en esa ocasión que previo al allanamiento llegaron a la casa unos trabajadores del Ministerio de Salud (Minsa) para una abatización. Pero el diputado y el personal que lo acompañaba no los dejaron ingresar a la vivienda.
Minutos después, llegaron a la casa tres patrullas de la Policía Nacional y procedieron a allanar la vivienda.
En los siete meses de arresto, ningun familiar del ex diputado ha podido verlo. “En todos los aspectos nos han impedido acercarnos a él. Ni siquiera sabemos dónde está. Nos han impedido entregar medicamentos, comida, ponerle un abogado”, indicó su hija.
Afirmó que se han hecho dos recursos de exhibición personal, pero fueron rechazados por el régimen Ortega-Murillo.
