Al menos tres policías vestidos de civil mantienen secuestradas a las personas de administración de la Catedral de Matagalpa y están prohibiendo a los sacerdotes celebrar la misa jueves y domingos, según denuncian fuentes citadas por la activista Haydée Castillo y la abogada Martha Patricia Molina.
“Nos informan que en estos momentos la policía de la dictadura Ortega tiene secuestrado al personal administrativo de Catedral en Matagalpa (frente a la cancha del brigadista) además están contando el dinero existente. Urge protección”, denunció Castillo en su cuenta oficial en X.
Según Castillo, los oficiales de civil han exigido a los sacerdotes de la orden Frailes de la Renovación que salgan del país.
La Catedral de Matagalpa está administrada por el fray estadounidense Gabriel Enmanuel Monaghan.
“Esta mañana he sido informada por fuentes confiables que en algunas comunidades rurales del norte del país, a los delegados se les está prohibiendo celebrar la Palabra de Dios los domingos, incluso jueves, y tienen totalmente prohibido visitar a enfermos y llevarles la comunión”, denunció Martha Patricia Molina, autora del estudio Nicaragua: Una iglesia perseguida.
Molina manifiesta que si los policías se enteran de que ellos desobedecen las órdenes, “serán acusados y encarcelados”.
“También nos enteramos que muchas parroquias de Matagalpa están completamente cerradas y no se está celebrando ningún sacramento”, añadió. La abogada expone que la ola represiva de la dictadura Ortega-Murillo es más grande de lo que se imagina. “Los laicos son los más afectados con esta nueva embestida dictatorial”, apuntó.
No cesa persecución
La dictadura lleva días persiguiendo a los sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa. El domingo 11 de agosto la policía al servicio del régimen detuvo al párroco Denis Martínez, perteneciente al obispado de ese departamento de Nicaragua. Con él se suman la detención de 15 padres en las últimas dos semanas; siete de ellos fueron desterrados a Roma.
Este lunes 12 de agosto, el Ministerio del Interior eliminó la Asociación Cáritas Diocesanas de Matagalpa junto a otras organizaciones, las que supuestamente no presentaron sus estados financieros entre dos y 13 años fiscales, con desgloses detallados de ingresos, egresos, balance de comprobación, detalles de donaciones y sus juntas directivas.
El régimen sandinista no cesa su persecución contra los sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa, administrada por monseñor Rolando Álvarez, desterrado a Roma.
La Iglesia católica, dirigida por el cardenal Leopoldo Brenes, no se ha pronunciado al respecto.
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