Iglesia Católica aún no discute su participación en una posible nueva negociación

El cardenal Leopoldo Brenes aseguró que la participación de la Iglesia Católica en un posible nuevo diálogo entre el gobierno y la oposición de Nicaragua aun no ha sido discutida por el clero, ya que para ello requieren de la solicitud formal de ambas partes; y hasta el momento, el régimen de Daniel Ortega no se ha pronunciado.

Brenes indicó durante una entrevista con Canal 12 que una eventual participación de la iglesia para una nueva negociación debe ser discutida por la Conferencia Episcopal de Nicaragua, organización que presidió durante varios años hasta hace algunos meses.

Más familias respaldan pronunciamiento para negociar la liberación de opositores

«Siempre estas cosas se discuten como Conferencia. Por el momento no, siempre tienen que hacer la solicitud de las dos partes, no solamente de una. Nosotros tenemos nuestras reuniones para tratar temas pastorales pero no tenemos ese tema en agenda. Cuando llegue ya se tendría que reunir la Conferencia Episcopal, pero por el momento no tenemos ninguna intensión en ese sentido», dijo Brenes.

Familiares piden la participación de la iglesia

Esta semana familiares de los opositores que permanecen detenidos por el régimen sandinista emitieron un comunicado mostrando su intención de participar en una negociación con Ortega para que sus seres queridos sean liberados. Dicho diálogo tendría como mediadores a la Iglesia Católica.

La Iglesia Católica ya ha ejercido su función de mediadora entre el gobierno y la oposición en diálogos anteriores.

“Ante esta situación, apelamos a los gobernantes y a las fuerzas vivas de la nación, así como a nuestra Iglesia para que encabecen y apoyen un proceso de unificación ciudadana, dispuestos a construir puentes; dispuestos a escucharnos los unos a los otros para así comenzar a desarmar la desconfianza mutua que por siglos nos ha dividido”, destacaba el comunicado que ha sido firmado por un amplio sector de familiares de los presos políticos.

A finales de mayo del 2021, el régimen sandinista desató una nueva ola represiva, encarcelando a líderes políticos, aspirantes presidenciales, activistas opositores y hasta analistas que brindaban entrevistas en televisión. Por el momento, Ortega no ha dado señales de querer liberarlos o llevar a cabo algún tipo de discusión, pese a las demandas de la comunidad internacional y organismos de derechos humanos.