El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) emitió un comunicado el jueves 8 de septiembre por el Día del Empresario Nicaragüense, pero ignoró a los que desde el año 2021 están presos por razones políticas en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote.
“Extendemos nuestras felicitaciones a todo el empresariado de Nicaragua, que gracias a su esfuerzo y dedicación, contribuyen con el desarrollo económico de nuestro país”, manifestó el Cosep en sus redes sociales.
En el corto comunicado omitieron el nombre de Michael Healy y Álvaro Vargas, quienes fueron encarcelados en octubre del 2021 cuando eran presidente y vicepresidente del Cosep, respectivamente. También ignoraron a José Adán Aguerri, arrestado en junio de ese mismo año. Aguerri dirigió la patronal más importante del país por más de 13 años.
Tanto a Healy como a Vargas se les vio golpeados física y emocionalmente la semana pasada cuando fueron exhibidos ante el aparataje mediático del régimen sandinista durante unas raras «audiencias informativas» en los Juzgados de Managua.
“¡Felicidades a todos los empresarios, grandes, medianos y pequeños, que con orgullo impulsan el desarrollo de Nicaragua!”, recoge el comunicado en donde se lee además que el Día del Empresario Nicaragüense se celebra en honor a Jorge Salazar Argüello. Salazar fue vicepresidente del Cosep en los años ochenta, siendo asesinado por la seguridad del Estado durante el primer régimen sandinista.
En la actualidad, el Cosep ha mantenido una postura de silencio ante las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen de Daniel Ortega y no se manifiesta sobre los presos políticos.
César Zamora, presidente del Cosep, es un empresario del sector energético, muy polémico por su defensa del modelo de “diálogo y consenso” que tenía la empresa privada con Ortega, lo cual, según muchos críticos, ayudó al líder sandinista a perpetuarse en el poder y consolidar la dictadura.
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