Como “una paranoia exagerada y tardía en querer ocultar una realidad que el mundo entero conoce”, así califica el analista político José Dávila la reciente medida que tomó el régimen sandinista al prohibir el ingreso de binoculares de visión nocturna y condicionar la entrada de cámaras.
La medida resalta que todo viajero que desee entrar al país con cámaras fotográficas o cinematográficas de televisión, digitales o videocámaras, deberá tener el permiso o “aval” de la Cinemateca Nacional de Nicaragua, a cargo de Idania Castillo, exnuera de los gobernantes del país, una medida que para Dávila es “inexplicable”.
“El régimen pasa del profundo aislamiento internacional a un burdo intento de que no se documente más la realidad del país. Estas medidas no tienen precedentes en América, y cada vez nos parecemos más a Corea del Norte, sociedad cerrada al mundo”, expresó el analista político.
El experto además refiere que con la reciente medida se fortalece el control social de los visitantes y también el totalitarismo del sistema. “Ya casi no quedan autorizaciones de nada para los medios de comunicación o los periodistas, solo prohibiciones. Nueva violación a los derechos de los periodistas, al prohibirles uso de sus herramientas de trabajo. Es inaudito lo que sigue haciendo el régimen, perdieron toda vergüenza ante el mundo. Se hunden más”.
Régimen de Daniel Ortega prohíbe a los turistas ingresar con cámaras profesionales
Una medida “cavernícola”
Por su parte, el reportero gráfico Óscar Navarrete refiere que esta medida es un retroceso total para el país, “totalmente troglodita”. Es «una medida que te indica la cubanización ya de Nicaragua, eso es lo más ridículo y obviamente silenciar al estilo Corea de Norte a Nicaragua, aislarlo del mundo exterior, ¿por qué? porque para los gobiernos dictatoriales y totalitarios, una cámara o un dispositivo, para ellos significa un arma”, manifiesta.
Así mismo, asegura haber visto la lista que publicó el gobierno. “La lista incluye equipos de alta gama para cine, videos, todo lo que es audiovisual, fotografía, las cámaras profesionales de DSLR y mirrorless, me parece que eso es una locura, que eso no se debería de dar en los tiempos modernos, es una medida muy cavernícola”, añade el experto en fotografía y con larga trayectoria en medios de comunicación como Barricada, La Prensa, Periódico HOY.
“Hay países que viven netamente del turismo o que el turismo es un rubro muy fuerte, los turistas que llegan van con binoculares y con lentes, con el objetivo potente porque quieren ver avistamiento de aves o animales en el mar, a ver la flora y fauna; y necesitan de lentes así y que llegués y que te priven de eso, eso va a ser un retroceso también, hay gente que tiene posibilidades, ahora las cámaras de aficionados ya casi no existen, ahora el poder adquisitivo de gente que vive en Europa o Estados Unidos, en países bien desarrollados es que se compran cámaras buenas, profesionales, con lentes buenos, aunque ellos no las medio sepan usar, ellos se auxilian de estos equipos porque quieren tener imágenes muy buenas, sí son aficionados, por ejemplo, a avistamientos de aves o aficionados a la fotografía silvestre, pero sí creo que es una medida que lo que hace es un retroceso total para Nicaragua”, explica.
Se vienen más atropellos
Para el periodista Wilih Narváez, “el régimen teme que el mundo se entere de las violaciones de derechos humanos, pobreza, estado policial y quieren seguir vendiendo a través de sus medios de comunicación una falsa normalidad”.
Destaca que quieren evitar que se repitan casos como el del periodista mexicano Otoniel Martínez, de TV Azteca, que evidenció la represión que se vive en Nicaragua. “Como se les salió de las manos la llegada del periodista mexicano y su serie de reportajes sobre la verdadera cara dictatorial que impera en Nicaragua, obviamente quieren evitar eso”, indica.
Narváe, augura que vienen muchos más atropellos, y no quieren que nadie los documente, menos que se atrevan a hacerlo periodistas nicaragüenses que todavía se resisten al exilio.
“Pero pese a ese temor que quieren imponer, además de utilizar su aparato judicial con delitos inventados, juega un papel determinante el periodismo ciudadano. El celular hace menos ruido en tamaño que una cámara o cualquier otro aparato, así que sus prohibiciones son un campanazo de alerta: (además de criminalizar, fanáticos y policías encabezan los robos de estos equipos), sin embargo, se continuará viendo lo que sucede en Nicaragua desde las redes u plataformas digitales por esa valentía de la población que incluso arriesga su libertad para compartir lo que logran captar con sus equipos”, advierte.
Analista: “no quiere que se les vigile”
Un periodista con larga trayectoria y con experiencia en docencia y que prefirió hablar bajo anonimato, considera que la nueva normativa es algo que no le aportará significativos ingresos a la Dirección General de Aduanas (DGA), dado que la cifra de visitantes desde el exterior es poca en comparación con la que llega a países como Guatemala, Costa Rica y Panamá, donde no existen restricciones de tal tipo. “Si la intención no es recaudar dinero por la introducción de estos tipos de equipos, entonces, ¿cuál podría ser?”.
Así mismo recordó que una de las primeras restricciones del régimen fue prohibir los drones en Nicaragua, “excepto los que ellos tienen y usan para vigilancia de sujetos y espacios de interés, y para producir su propaganda”.
“¿Por qué los drones? Porque ellos no quieren exista la posibilidad de que se les vigile ni que se pueda mapear desde el aire secciones consideradas estratégicas. Sobre todo, para evitar la posibilidad de un ataque con drones, como le pasó a Nicolás Maduro en Venezuela hace algunos años”, manifestó.
De acuerdo al especialista, el gobierno ha sido obsequioso con proyectos como el realizado por National Geographic en los Cayos Miskitos, y el del malabarista que atravesó la caldera del Volcán Santiago sobre una cuerda floja y en medio de la noche. “Pero pareciera que no quiere exponerse a otros tipos de proyectos, aunque sean con fines turísticos”.
“El gobierno parece creer que sólo con cámaras sofisticadas se pueden producir buenas imágenes o relatos audiovisuales de buena calidad. Piensa que sólo documentalistas o fotorreporteros usan esas cámaras y lentes caros. La gran mayoría de la gente usa sus teléfonos, mismos que han probado ser insustituibles para generar memoria y evidencia históricas”, añade.
También menciona que la nueva decisión del gobierno lo que podría hacer es aumentar las visitas hacia Costa Rica, por ejemplo, que tiene una biodiversidad similar a la de Nicaragua. Y es más fácil y barato llegar a Costa Rica que a Nicaragua. “Pareciera que las autoridades quisieran aislar al país”, dice.
Critica que hay que observar la nueva normativa, que pone a la Cinemateca Nacional a desempeñar un rol que nada tiene que ver con su naturaleza. “La Cinemateca fue creada para acopiar, promover, diseminar y cuidar el acervo de imágenes de y sobre Nicaragua. Un ejemplo es “The Drunk Wedding”. El estado, a través de INTUR, invirtió 400 mil dólares para producir una película que iba a promover a Nicaragua. A la Cinemateca le correspondió la parte técnica de ese proyecto. Ese es parte de su rol”, afirma.
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Serán retenidos y entregados al salir del país
El pasado miércoles 25 de enero, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la DGA, prohibió la entrada al país de los binoculares de visión nocturna y restringió a los turistas la entrada de cámaras fotográficas y cinematográficas.
Según la DGA, la prohibición de los binoculares se debe a que son de “uso privativo del Ejército de Nicaragua y de la Policía Nacional, de conformidad con la Ley N 510, Ley Especial para el Control y Regulación de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros materiales relacionados”.
Por tanto, las personas que ingresen al país este tipo de binoculares, la administración de aduana en coordinación con la Policía, se los retendrá y luego se los entregará una vez que el viajero salga del país y presente el “formulario de retención” que se le otorgó cuando fueron retenidos.
Al ingresar al país cualquier otro tipo de binoculares, las autoridades emitirán al viajero una “constancia de no regulación” con la cual sería liberado el ingreso del material. Los binoculares que no obtengan esta constancia y que no sean retirados por el viajero dentro de los tres meses posteriores “serán remitidos mediante el acta de entrega a la autoridad superior de la Policía”.
La circular técnica fue emitida el 16 de enero de este año y está firmada por Eddy Medrano Soto, director general de la DGA.
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