Este 25 de agosto se cumplen dos meses de la firma de estatutos de la Coalición Nacional (CN) y seis meses desde la presentación de su proclama. Lo que para muchos fue la consolidación de unidad de la oposición, se ha venido fragmentando y ha despertado desesperanza en un sector de la población.
La falta de acuerdos para integrar a los jóvenes, la desconfianza en los partidos políticos, la litis por la presidencia del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y la decisión de ese partido por defender el bipartidismo en las instituciones estatales, han llevado a serias fracturas en la Coalición Nacional de las cuales aún no se muestran signos de recuperación.
Según el político José Pallais, miembro del Frente Democrático Nicaragüense que integra la CN, se está buscando cómo “cerrar esas fracturas internas, esa es la prioridad. Se desea hacer rápidamente”.
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Sobre las reformas electorales “hay un amplio consenso”, un 90% de la propuesta final ya estaría avanzada detalla Pallais, y menciona que se ha tratado de ir avanzando en los temas más sencillos para dejar los temas más complejos de discusión para el final.
A pesar de ese “amplio consenso” alrededor de las reformas electorales, la oposición mantiene sus fracturas. Esta disputa se debe a la búsqueda de distintos actores por “posicionarse mejor o influenciar mejor”, señala Pallais.
Si hay algo en lo que coinciden los jóvenes aglomerados tanto en la Alianza Cívica como la Unidad Nacional Azul y Blanco, es que los partidos políticos buscan hegemonizar a la CN, y por ello decidieron retirar su solicitud de participación en este espacio.
Pallais detalla que a lo interno de la CN se está tratando de evitar que cualquier grupo, político o económico, hegemonice el funcionamiento de ese grupo y se mantenga el equilibrio, aunque enfatiza en que hay algunos actores, como los jóvenes, que consideran que ese equilibrio ya está roto.
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El político también enfatiza en que es necesario que “no se vuelvan a presentar circunstancias en que las minorías no se sientan representadas en la toma de decisiones”, y así evitar las inconformidades y que se profundicen las fracturas existentes.
Sus mismos miembros critican a la Coalición Nacional
“El tema de la Coalición yo no veo que vaya a funcionar y te lo digo claramente: la Coalición se lanzó el 25 de febrero, se relanzó el 25 de junio y el día de hoy ¿qué ha hecho la Coalición?” declaró Michael Healy en una entrevista brindada a Canal 10 el pasado viernes 21 de agosto.
Healy es miembro de la Alianza Cívica, una de las organizaciones que integra la Coalición Nacional, y en su entrevista también criticó la manera en que está estructurada la organización, pues para el empresario lo mejor es que esté dividida por cinco grandes sectores: político, económico, sociedad civil, estudiantil y campesinos.
En el sector político deberían estar todos los partidos políticos, el económico correspondería al sector privado y grupos empresariales, un tercer sector integrado por las organizaciones de sociedad civil, otro sector para los jóvenes y estudiantes, mientras que otro sector sería conformado por los campesinos. Esta composición brindaría mayor equilibrio a la toma de decisiones dentro de la oposición, valoró Healy.
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A criterio del político José Dávila, delegado para el Comité Nacional por la AC, la Coalición debe tratarse más que de una simple alianza electoral, debe ser vista como una “verdadera alternativa ante la dictadura que con credibilidad y legitimidad presente un proyecto de democracia con pluralismo, con participación y que lleve todos los planteamientos de abril”, lo cual no estaría siendo interpretado de la misma manera por los demás miembros.
“La extinción de la Coalición depende de la Coalición misma y de los actores que están ahí. Depende de ellos si logran comprender de lo que se trata, si se dan cuenta de que no se trata de una unidad electoral cortoplacista” menciona el político de la Alianza Cívica.
Sin embargo, José Pallais no cree posible que se produzca la desintegración de la Coalición Nacional, “ni se debe permitir”, pues debe prevalecer el interés superior por salir de Daniel Ortega.
“A pesar de las diferencias, de los debates públicos en los medios, todo mundo está comprometido a trabajar una solución (…) hay conciencia de que no se puede seguir perdiendo el tiempo”, enfatiza el político miembro del FDN.
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De igual manera, José Dávila asegura que la continuidad de esa organización en la Coalición Nacional “está en debate”.
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Dávila detalla que “se ha considerado que ha habido fallas ahí. El regateo con los jóvenes, el riesgo del hegemonismo de los partidos políticos, la posición del PLC de no aceptar reformas electorales hasta que no haya un gobierno democrático”, son las principales razones que llevan a la AC a cuestionar su participación en la CN.
“Está en proceso de debate el tema de la Coalición dentro de la Alianza Cívica” enfatiza Dávila y menciona que aún no se toma una decisión en concreto debido a que los distintos sectores se encuentran analizando a lo interno.
Disputa por el PLC
La disputa por la presidencia del PLC y la crisis de ese partido ha provocado que la CN tenga retrasos en cuanto a la discusión de temas importantes, según lo expresado por diversos actores en las últimas semanas.
“Esos son puros pretextos y excusas. En nada esto significa un obstáculo para que la Coalición Nacional pase a la acción” se defiende Miguel Rosales, delegado del PLC para la CN.
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Rosales agrega que en estos seis meses de existencia de la Coalición, “hay unas organizaciones que no han permitido que avancemos como deberíamos de avanzar” y señala particularmente a la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco.
“En el PLC jamás nos hemos referido atacando a otra organización de la Coalición Nacional. Somos nosotros los que hemos recibido un ataque tras otro (…) nos hacen sentir incómodos, nos hacen sentir de una u otra forma como que están arrepentidos de habernos invitado”.
El también diputado por el partido liberal considera que se necesita pasar a la acción y dejar atrás las discusiones que debieron ser resueltas meses atrás con la firma de estatutos.
Según Rosales, “mientras no pasemos a la acción, la Coalición está debiéndole mucho a Nicaragua” debido a que ya van 6 meses “patinando en temas que no tienen ninguna importancia para los nicaragüenses”, indicó.
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