El ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta dijo recientemente en un canal oficial que el gobierno de Daniel Ortega inyectará 20 mil millones de córdobas al Presupuesto General de la República para este 2021 y que serán utilizados para financiar proyectos asistencialistas como Usura Cero, el programa de viviendas Bismarck Martínez, la entrega de bonos tecnológicos, construcción, mejora de infraestructura y demás.
Estos 20 mil millones de córdobas se suman a los 966 millones de dólares que el gobierno de Ortega logró conseguir con la cooperación internacional, sobre todo después del embate de los huracanes Eta y Iota. Todos estos proyectos serán ejecutados en pleno año electoral, lo cual le servirá a Daniel Ortega para convencer a una parte del electorado y asegurar esos votos.
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El economista Maykell Marenco valora como positivo el hecho de que se inyecten estos fondos al programa de inversión pública porque este se ha venido reduciendo en las últimas administraciones pero también detalla que el principal problema «no es un tema de que no hay recursos, si no que es un tema de que hay ineficiencia en la administración».
Pero además de eso, estos recursos podrán ser ocupados por el gobierno de Ortega para invertirlos y garantizar e incluso recuperar parte del porcentaje de voto que ha perdido. Según expertos, Ortega tiene un piso electoral sólido de un 20%, y la última encuesta de CID Gallup coloca al FSLN con un 24%, y su techo electoral sería hasta de 38%, que es el porcentaje de votos con el que Ortega volvió al poder en 2007.
En este año electoral, Ortega podrá ocupar esos recursos para recuperar su porcentaje electoral que ha disminuido a partir de la represión estatal desatada en abril del 2018 contra manifestaciones ciudadanas y que hasta la fecha han dejado a más de 300 nicaragüenses fallecidos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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«Definitivamente, en un contexto electoral la intención siempre va a girar en torno a generar consenso al rededor de sí mismo (…) «Tiene que ver con una promesa electoral, con generar consenso al rededor de sí mismos, generar empatía y obviamente una promesa electoral» considera el economista Marenco.
El economista Maykell Marenco. Foto Miguel Bravo: NI
La diputada liberal Azucena Castillo, de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional tiene una visión similar a la del economista. «Obviamente que los proyectos que se hacen y los querés manipular nombrando a un candidato que está de gobernante, se presta a influenciar a la gente» para que depositen su voto por ese candidato que gobierna, comenta la parlamentaria.
Según Castillo lo que se debe hacer es beneficiar a la población sin necesidad de mencionar que se está en campaña electoral porque «cualquier proyecto se hace con fondos, no del Ejecutivo, si no con los fondos que están en el Presupuesto y que todos los nicaragüenses los tenemos que pagar», pero la realidad es otra debido a que el gobierno de Ortega siempre está inundando con discursos y propaganda oficialista este tipo de proyectos.
De hecho, el mismo ministro Acosta sacó a relucir el crecimiento que ha impulsado la administración sandinista. «El Gobierno del Presidente Ortega asegura mucha estabilidad, en lo económico, lo social y lo político, que es lo que requiere cualquier población en cualquier país, que un gobierno le dé certeza de la ruta. El crecimiento más importante en cualquier década fue de 2007 a 2018, no hay precedente en Nicaragua» indicó Iván Acosta durante su intervención.
Así mismo, Daniel Ortega durante su último discurso le dijo a la población que se acordara de los proyectos que ha impulsado su gobierno y declaró que este 2021 sería el año para garantizar la continuidad de los mismos.
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Los proyectos que impulsará el gobierno en año electoral
Iván Acosta dejó entre ver que tras conseguir estos importantes recursos, la administración sandinista está en la capacidad de dejar su política de austeridad e incrementar el gasto público este año, que pasará a ser de aproximadamente 101 mil millones de córdobas. En 2020 el gasto fue de 80 mil 901 millones de córdobas, según el PGR de ese año.
De los 966 millones de dólares que el gobierno de Ortega consiguió de la cooperación internacional para enfrentar la pandemia y el impacto de los huracanes, al menos 593 millones de dólares serán incorporados al presupuesto de gasto. De hecho, unos 250 millones de dólares ya fueron desembolsados al gobierno y el resto continuarán desembolsándose a medida que avancen los proyectos, explicó el ministro Acosta.
El ministro Iván Acosta, que está sancionado por los Estados Unidos por supuestamente impulsar «un importante apoyo financiero para el régimen de Ortega», detalló que el gobierno ocupará los recursos para impulsar programas de salud, vivienda, infraestructura, entre otros.
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De acuerdo a las cifras de Acosta, 191.4 millones de dólares serán destinados para vivienda, salud, infraestructura educación y seguridad ciudadana, mientras que 111 millones de dólares más serán para fortalecer el programa de merienda escolar, así como mejorar la capacidad de respuesta del Ministerio de Salud en medio de la pandemia del covid19, la compra de medicamentos, entre otros, además se prevé que el presidente Ortega inaugure un hospital de más de 400 camas para el último trimestre del año.
De igual manera, al programa Usura Cero se le desembolsarán 30 millones de dólares. Este es uno de los proyectos asistencialistas de mayor impacto que impulsa el gobierno de Ortega y el cual originalmente era financiado con recursos de la Cooperación Venezolana pero como esta ha mermado en los últimos años debido a la crisis que enfrenta ese país, ahora es el Estado el que ha asumido el financiamiento de ese proyecto.
Por otro lado, desde el programa de viviendas Bismarck Martínez se impulsará la construcción de entre 5 mil a 6 mil viviendas más a lo que ya estaba programado, y estarían destinadas para las familias afectadas por los huracanes. Para este proyecto, Acosta indicó que los recursos se están gestionado con el Banco Centroamericano de Integración Económica.
El ministro Acosta también adelantó que para el Ministerio de Transporte e Infraestructura se espera inyectar 3 mil 300 millones de córdobas que sumado a los 9 mil 700 millones que ya tiene aprobado en el PGR, su cartera llegará a un total de 13 mil millones de córdobas, y justo para el primer semestre del 2021 se llevará a cabo la construcción del primer tramo de la carretera Costanera, desde la frontera con Costa Rica hasta el municipio de Tola.
Iván Acosta, Ministro de Hacienda y Crédito Público sancionado por EEUU. Archivo NI
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El gobierno también desembolsará fondos para el programa de mejoramiento genético bovino, lácteo y pasto, así como la producción porcina. Acosta también señaló que se brindará asistencia a unos 30 mil cafetaleros y se podrá a disposición unos 100 mil bonos tecnológicos, más programas de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas. También se destinarán recursos para la flota pesquera, centros de acopio, un laboratorio de aguas dulces en San Carlos, Río San Juan, además del proyecto de distribución de semilla para la siembra de apante.
Sin embargo, a pesar de lo positivo del financiamiento a estos proyectos, el economista Maykell Marenco insiste en que el problema no es la falta de recursos si no «que no hay eficiencia y en tanto no hay eficiencia en la administración vas a tener un círculo vicioso de inyección de recursos, siempre vas a necesitar inyectar más».
Nicaragua Investiga
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