Aunque sus funcionarios y agitadores mediáticos hablan de maravillosos logros en materia económica y bienestar social, el FSLN no ha logrado paliar ni el hambre ni la desigualdad ni la pobreza en Nicaragua, en los 15 años de manera ininterrumpida que lleva en el poder, manejando miles de millones de dólares en préstamos internacionales y los fondos de la cooperación petrolera venezolana, estos últimos como propiedad privada de la familia presidencial, según distintas investigaciones periodísticas.
Un dato que echa por tierra el discurso oficial de progreso y bienestar para todos, lo arroja el Banco Mundial (BM). Esta institución financiera realizó a mediados del 2021 una encuesta telefónica, la cual indica que el 26% de los hogares nicaragüenses quedaban sin comida antes de fin de mes.
“A mediados de 2021, el 44% de los hogares reportaron ingresos más bajos. La inseguridad alimentaria también empeoró ya que el 26% de los hogares (18% en febrero de 2020) informaron haberse quedado sin alimentos durante el último mes previo a la entrevista», indica la encuesta.
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«Se estima que la pobreza, definida como vivir con un ingreso inferior a 3,2 dólares por persona por día -en 2011, Paridad del Poder Adquisitivo (PPA)- aumentó del 13,5% en 2019 al 14,6% en 2021», agrega.
La propaganda oficialista suele destacar la supuesta generación de empleo, incluyendo los relacionados a la “Economía Creativa”, un programa de gobierno a cargo de Camila Ortega, hija de la pareja en el poder.
Sin embargo, la Encuesta Continua de Hogares al segundo trimestre de 2021, publicada el 8 de septiembre por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), indicaba que casi dos tercios de la población económicamente activa, equivalente al 64%, «no genera suficientes ingresos o bien no los genera del todo», según un reporte de Confidencial.
Canasta básica
En septiembre del 2021 el costo de la canasta básica se había elevado a C$15,270.59 córdobas. Es decir, es inalcanzable para la mayoría de la población cuyo salario mínimo promedio mensual es de unos 6,500 córdobas, y el de los trabajadores agropecuarios es incluso peor: 4,414 córdobas, equivalentes a 126 dólares.
Ortega vuelve a prometer para otros cinco años
Para sus próximos cinco años en el poder Ortega volverá a insistir en su supuestamente exitosa estrategia de bienestar y según el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026, al finalizar ese quinquenio se espera que el país haya alcanzado más del 95% de cobertura de seguridad alimentaria.
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PIB per cápita igual al de 1962
Desde abril del 2018 Nicaragua vive una crisis política que derivó en una crisis económica, agravada por el inicio de la pandemia de COVID-19. De acuerdo a las mismas cifras del Banco Central de Nicaragua, en el 2018 la economía se redujo un 3.4%, en el 2019 un 3.7% y en el 2020 un 2%. Para el 2021 la institución proyecta un crecimiento de entre el 6 y el 8%.
Con un PIB Per cápita es de unos 1,800 dólares al año, Nicaragua es el segundo país más pobre del hemisferio. En octubre del 2020 el hoy preso político Michael Healy, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), dijo que este marcador económico es similar al que el país tenía hace 60 años.
“Esta caída del PIB para que ustedes entiendan nos pone en una situación bien complicada porque hoy podríamos decir que el PIB per cápita que hoy tenemos los nicaragüenses está comparado al que teníamos en 1962”, dijo Healy en una videoconferencia.
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