La secretaria de Comercio estadounidense Gina Raimondo y su contraparte chino Wang Wentao intercambiaron el jueves preocupaciones, la primera por las redadas chinas contra empresas estadounidenses de consultoría y la segunda por las restricciones de Washington a las exportaciones de tecnología de semiconductores, según sus gobiernos.
Ambas partes anunciaron la ausencia de avances en las disputas en torno a asuntos de tecnología y seguridad, aunque señalaron que Raimondo y Wang se comprometieron a fortalecer las conversaciones en asuntos comerciales.
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Las compañías de ambos países se han visto afectadas por el endurecimiento de los controles comerciales al comercio de semiconductores y otras actividades por motivos de seguridad. Las relaciones políticas entre ambos gobiernos se encuentran en su nivel más bajo en décadas debido a disputas relacionadas con tecnología, seguridad, reclamos territoriales de China y el trato de Beijing hacia Hong Kong y las minorías étnicas.
Raimondo “planteó preocupaciones” por las acciones de China contra compañías estadounidenses en ese país, dijo la oficina de la funcionaria en un comunicado. Ambos analizaron el comercio y el ambiente de las inversiones así como “áreas de posible cooperación”, dijo la oficina de Raimondo sin abundar en detalles.
La policía china allanó oficinas de las consultoras Bain & Co. y Capvision y una firma de auditorías, Mintz Group, tras la expansión de las leyes de seguridad nacional e inteligencia. Las autoridades chinas no han explicado el motivo de las redadas.
Estas acciones policiales han desconcertado a las compañías extranjeras, que la Cámara Británica de Comercio en China dijo esta semana desean “mayor claridad” sobre la observancia de lo que se les exige. Las autoridades chinas han dicho que las empresas están obligadas a obedecer la ley pero sin indicar si han advertido posibles infracciones.
Wang “manifestó preocupaciones cruciales” sobre las políticas estadounidenses de los semiconductores, las exportaciones y el comercio, dijo su ministerio sin dar detalles.
El gobernante chino Xi Jinping afirmó en marzo que Washington intenta frenar el desarrollo de China bloqueándole el acceso a la tecnología para fabricar microprocesadores avanzados, lo que dificulta los esfuerzos del Partido Comunista en el poder para desarrollar a sus propios productores de semiconductores que se utilizarían en teléfonos inteligentes, inteligencia artificial y otras aplicaciones avanzadas.
El presidente Joe Biden ha endurecido las restricciones impuestas por su predecesor, Donald Trump, al acceso al diseño, manufactura y otras tecnologías que Washington y sus aliados aseguran Beijing podría utilizar para mejorar las armas de China en momentos en que este país amenaza con atacar Taiwán y protagoniza disputas territoriales con otros vecinos.
Ambos gobiernos no han reanudado aun las negociaciones directas para poner fin a una guerra de aranceles activada por Trump cuando aumentó los impuestos a las importaciones de mercancías chinas debido a quejas sobre la política industrial de Beijing y las relacionadas con el robo de tecnología.
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Wang tenía previsto un encuentro posterior con la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, según el gobierno chino.
El ministro chino se encuentra en Estados Unidos para asistir a la reunión de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Detroit.
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