En abril pasado 34 buques petroleros fueron sancionados por Estados Unidos a fin de evitar que Venezuela venda petróleo a Cuba y siga con ello generando recursos para reprimir a su población.
El portal de noticias Bloomberg informa que al menos dos de esos buques cambiaron sus nombres y apagaron sus radares con el propósito de evadir las sanciones norteamericanas y seguir operando.
Se trata de los buques Ocean Elegance y S-Trotter, que ahora se hacen llamar Océano y Tropic Sea.
También reportan que otra embarcación de nombre Nedas, apagó sus sistemas de rastreo satelital, de obligatorio cumplimiento, para poder hacer una nueva entrega de crudo a Cuba. Después del hecho cambió su nombre a Esperanza.
Las sanciones de Estados Unidos han puesto en aprietos el mercado petrolero venezolano, que se ha visto obligado a buscar nuevos mercados porque era precisamente Norteamérica su mayor comprador.
Estados Unidos aún no se pronuncia sobre las estrategias de cambio de nombre y apagado de sistemas de rastreo, pero es muy posible que ese país tome medidas más drástica contra los navíos.
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