Como directora de una revista semanal de noticias, Adela Navarro Bello tiene una agenda apretada y es directa en las conversaciones. Su orgullo por el Semanario Zeta y su equipo de periodistas es claro.
Su redacción en Tijuana muestra con orgullo su trabajo, sus logros y los de sus colegas. Las portadas enmarcadas en los pasillos de la revista revelan grandes investigaciones, incluido uno de los primeros informes de Zeta sobre crimen organizado y tráfico de drogas en 1980.
También atesoran la medalla del premio «María Moros Cabot», otorgado por la Universidad de Columbia en Nueva York en 1998 a Jesús Blancornelas, fundador de la revista.
Navarro recibió el mismo premio en 2021.
Durante una entrevista con la Voz de América, Navarro habló sobre la situación de los medios en México.
“Te quieren matar la credibilidad, te quieren matar la moral y por lo tanto acabar con tu carrera y que nuestros lectores pierdan la confianza en el medio», dijo Navarro. «Eso es lo que están tratando de lograr con estas campañas de difamación».
En 2019 esta reportera presentó una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de Baja California porque un funcionario estatal había puesto en duda su reputación y labor como periodista.
Zeta acababa de publicar un artículo sobre supuestos negocios ilícitos por parte de funcionarios de alto rango de Baja California. Un periodista preguntó a Amador Rodríguez Lozano, el entonces secretario general de gobierno del estado, sobre denuncias acerca de favores económicos recibidos por parte de miembros del gabinete del gobernador Jaime Bonilla Valdez. En lugar de contestar sobre el tema, Rodríguez buscó desacreditar a Navarro y a la publicación.
“Nos atacaron a mí y al Zeta. Atacaron mi vida privada”, dijo Navarro.
Cada uno de los 31 estados de México y la capital tienen una comisión que investiga las denuncias contra autoridades estatales, asegura que los funcionarios cumplan con el mandato constitucional en materia de derechos humanos y recomienda reformas a las políticas y leyes. La comisión no puede tomar acción directa, pero puede recomendar el enjuiciamiento.
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La comisión puede ser un paso hacia esa mediación en las ocasiones en que los medios de comunicación de todo México son objeto de continuas agresiones verbales por parte de funcionarios del gobierno, incluidas las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador durante sus sesiones informativas semanales denominadas «Quién es quién en las mentiras de la semana».
López Obrador ha dicho en ocasiones durante sus discursos que apoya a los periodistas «verdaderos», pero no a los que según él ganan millones trabajando para los opositores a su gobierno.
La oficina de prensa del presidente Obrador no respondió a una solicitud de comentarios por parte de la Voz de América.
En un país citado regularmente como uno de los más peligrosos para los periodistas, la retórica hostil como la del presidente y los ataques en línea no deben tomarse a la ligera.
A nivel nacional, las amenazas dirigidas a los medios están aumentando. En los primeros seis meses de 2022, el grupo de derechos y libertad de expresión Articulo 19, con sede en Londres, registró 331 ataques, incluidas agresiones físicas y violencia en línea, en México. De ellos, se dijo que el estado era responsable en 128 casos.
Y cuando se trata de la esfera digital, las amenazas se dirigen más comúnmente a las mujeres periodistas, según han demostrado estudios de Articulo 19 y otros grupos.
“Vemos muchos actos de intimidación, amenazas, campañas de desprestigio que también tienen un impacto particularmente fuerte en las mujeres periodistas, porque [las mujeres] también tienen una carga social muy, muy fuerte”, dijo Itzia Miravete Veraza, abogada radicada en la Ciudad de México y que trabaja para Artículo 19.
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Las mujeres en México ya tienen menos igualdad en la sociedad, y “los ataques en línea contra ellas a menudo son sexualizados o se centran en la apariencia y de esta manera socavan aún más su papel público”, dijo Miravete.
Aun así, mujeres como Navarro están demostrando ser líderes en la sala de redacción, incluso cuando otros intentan desmeritar su trabajo.
Credibilidad bajo ataque
Las palabras del entonces secretario general habían molestado, dijo Navarro a la Voz de América. Fue un ataque directo a su carrera de periodismo de investigación que le dio el puesto de directora en Zeta.
En su denuncia ante la comisión de derechos humanos de Baja California, Navarro dijo que Rodríguez «atacó a Zeta» y a su libertad de expresión.
Como medio destacado que lucha contra el crimen organizado y la corrupción, Zeta ha superado décadas de ataques y amenazas. Dos lideres del equipo fueron asesinados en 1988 y 2008, y una emboscada al entonces director Blancornelas en 1997 dejó muerto a su conductor y herido al periodista.
Tales ataques le han ganado a México la reputación de ser un país peligroso para los medios, una fama notoria que perdura hasta el día de hoy. Este año, hasta el momento, al menos 15 periodistas han sido asesinados.
En muchos casos, las amenazas preceden a los asesinatos.
Miravete, de Artículo 19, dijo que su organización está viendo un aumento en la agresión dirigida a periodistas, especialmente mujeres.
Aun así, las mujeres periodistas continúan informando sobre corrupción, política y temas que afectan a mujeres. Muchas están motivadas por la creencia de que sus informes pueden generar un cambio positivo.
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De niña, Isabel Mercado soñaba con ser periodista, para desesperación de su familia.
“Mi familia trató de desanimarme diciendo que esta carrera no tenía buenos ingresos. Nadie se enriquece siendo un buen periodista”, dijo Mercado, originaria de la ciudad costera de Los Mochis, en el norteño estado de Sinaloa.
Sentada en un escritorio en la redacción de El Sol de Tijuana, Mercado recordó sus primeras asignaciones como periodista y dijo que está contenta de haber hecho su sueño realidad, incluso cuando enfrenta un aluvión de odio en línea.
En octubre de 2021, Mercado recibió una llamada de un grupo de mujeres del cuerpo de bomberos de Tijuana.
«Dudaron antes de llamar y luego admitieron que investigaron mi perfil e historias antes de contactarme», dijo.
Las mujeres bomberos se sintieron más cómodas hablando con ella. Querían discutir problemas en el lugar de trabajo.
“Son mujeres que durante muchos años sufrieron maltratos. Los hombres bomberos eran verbalmente agresivos e incluso las grababan en situaciones incómodas y compartían los videos”, dijo.
“Algunas de ellas se habían atrevido a hablar con sus jefes y no tenían apoyo. Antes de publicar la historia, hablé con el jefe y él reconoció ese tipo de irregularidades, pero trató de minimizarlas”.
Después de que se publicó la historia, atrajo cientos de comentarios negativos en el sitio web del medio de comunicación y en las redes sociales, muchos dirigidos a las mujeres bomberos y a Mercado.
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Pero a pesar de todas las respuestas negativas, la historia de Mercado marcó la diferencia.
Montserrat Caballero, quien asumió en octubre de 2021 como la primera alcaldesa de Tijuana, leyó el artículo y ordenó el cambio.
La ciudad destituyó al jefe de bomberos e hizo cambios en su organización estructural. Y se nombró a una mujer como jefa de igualdad de género.
Las mujeres bombero están contentas de que la historia haya provocado cambios, pero no están seguras de que duren, dijo Mercado. «Están preocupadas de que una vez que todos se olviden de eso, las cosas volverán a ser como antes».
En busca de comunidad
Los intentos de desacreditar o deslegitimar los reportajes, especialmente por parte de mujeres periodistas, es un fenómeno global.
En una encuesta de 2020 realizada por la UNESCO y el Centro Internacional para Periodistas, el 73 % de las periodistas que se identificaron como mujeres dijeron que experimentaron violencia en línea.
En respuesta a tales ataques, se ha desarrollado un sentido de solidaridad entre las mujeres periodistas que están creando redes y espacios para conectarse, dijo Denisse Martínez Bucio, vocera de Chicas Poderosas.
«Las mujeres buscan principalmente una comunidad de la cual puedan formar parte», dijo.
Grupos como el de Martínez Bucio brindan capacitación y asesoría en seguridad y promueven el reportaje sobre historias basadas en género.
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“Las invitamos a crear periodismo o reportajes visuales, para hablar principalmente de salud, economía y violencia de género», dijo.
Sin embargo, a veces las instituciones estatales sí funcionan.
Luego de que Navarro presentó su denuncia ante la comisión de derechos humanos, Rodríguez emitió una disculpa pública y dijo que sus comentarios podrían estar tergiversados «y parecer un ataque sexista».
El presidente de la comisión, Miguel Mora, dijo que aunque el caso está resuelto, la denuncia sigue en archivo.
“Aunque no se necesita más acción cuando hay una disculpa formal, mantuvimos abierto el reclamo para hacer un seguimiento y dejar un antecedente de lo que tuvieron que pasar estos reporteros”, dijo Mora.
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