El cardenal Leopoldo Brenes ha declarado que la razón por la que los frailes Carmelitas Descalzos se fueron de Nicaragua supuestamente por “falta de personal”. Pero algunos medios de comunicación informaron que salieron del país por presiones de la dictadura Ortega-Murillo.
El cardenal Brenes habló sobre este tema durante la misa del domingo 26 de enero en la Catedral de Managua. También celebró otra misa ese mismo día para la toma de posesión del nuevo párroco Yedris Calero en la parroquia El Carmen, la que abandonaron los frailes.
Según Brenes, después de más de 50 años, los frailes carmelitas cerraron dos parroquias en Guatemala y la parroquia El Carmen en Nicaragua.
Estos son los últimos ataques que ha hecho la dictadura a la Iglesia católica
Brenes explicó que una parroquia administrada por padres religiosos necesita al menos tres sacerdotes, y los frailes carmelitas supuestamente no tenían suficientes.
“El provincial me comunicaba desde el mes de agosto que era difícil para ellos, pues no tienen mucho personal y me decían que no era solo nosotros exclusivamente en Managua que iban a cerrar la Iglesia El Carmen con su asistencia, sino que en Guatemala iban a cerrar dos parroquias”, indicó Brenes.
Salida en momentos de tensión
La salida de los misioneros ocurre en un momento de tensión para la Iglesia católica nicaragüense, que es perseguida por el régimen Ortega-Murillo.
Brenes no mencionó la persecución. Solo dijo: “Oramos por ellos y agradecemos todo el servicio que prestaron durante 64 años, porque esa parroquia del Carmen, segundo arzobispo monseñor González Robleto, la fundó en junio de 1961”.
Frailes carmelitas salen de Nicaragua por culpa de la dictadura sandinista
Los frailes carmelitas divulgaron un comunicado el pasado 23 de enero de 2025 confirmando su salida de Nicaragua. “Cuando tengamos más vocaciones, podremos regresar”, expresaron. En el comunicado no expresaron las razones de su salida y tampoco que cerraron dos parroquias en Guatemala.
La abogada Martha Patricia Molina, quien documenta los atropellos que sufre la Iglesia, catalogó la salida de los carmelitas como un “destierro total” y se van “obligados a entregar sus misión a la Arquidiócesis de Managua”.