Rosario Murillo, vocera del régimen de Daniel Ortega, expresó su satisfacción por el supuesto “arduo” trabajo de la Policía Nacional en la ejecución del “plan amores de verano” en esta Semana Santa.
“Estamos trabajando tendidos en la carretera para procurar evitar accidentes y estamos trabajando para garantizar seguridad a las familias que veranean en los lugares donde se encuentran”, dijo Murillo este Martes Santo, en su intervención telefónica del mediodía por el oficialista Canal 4.
Murillo agregó que la policía también está resguardando barrios y comunidades a nivel nacional. Estamos “orgullosos de servir a nuestro pueblo garantizando tranquilidad, seguridad y concordia”, aseguró.
Y aunque Rosario Murillo elogie la labor de la policía. ha quedado en evidencia la persecución que los agentes de esta institución están siendo usados para perseguir a la Iglesia católica, no sólo prohibiendo que los creyentes salgan a realizar sus procesiones, amenazándolos y persiguiéndolos, sino que también por la vigilancia permanente en los templos.
Un caso que quedó documentado fue el Domingo de Ramos en la iglesia Catedral de Matagalpa. En las fotografías que tomaron algunos feligreses se observa a agentes de la policía en las afueras del templo, mientras la feligresía participaba en la misa.
Ese mismo domingo 2 de abril en Estelí, oficiales uniformados capturaron al sacerdote panameño Donaciano Alarcón Valdés para expulsarlo del país, según algunas versiones el religioso oró por monseñor Rolando Álvarez, obispo condenado a 26 años de cárcel por el régimen de Ortega.
La persecución de la dictadura sandinista contra la Iglesia católica llegó al punto de prohibir las procesiones y actos religiosos propios de la Semana Santa en casi todo el país, amenazando con cárcel a quienes intenten contradecir esta orden, tal y como sucedió en Nindirí, Masaya, este Lunes Santo, cuando agentes de la policía prohibieron a un grupo de jóvenes realizar un procesión de los «Cirineos».
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