Este Viernes Santo algunas calles de Nicaragua estuvieron agitadas porque la población se manifestó a través de sus tradiciones y se registraron algunas incidencias con la policía sandinista, pero todo el revuelo inició desde el Lunes Santo, pues sobre una de las calles de Nindirí se vio a un joven personificando a Jesús de Nazareth, con su cruz a cuesta, corona de espina y su túnica, quien corría junto a otros muchachos vestidos del Simón Cirineo, porque los guardias orteguistas venían detrás de ellos.
Y es que, a pesar del asedio, acoso y vigilancia de los agentes policiales en las diferentes parroquias del país, la juventud se impuso y en muchos lugares de estos pudieron cumplir sus promesas, como fue en el caso de Nindirí, Chinandega, Nandaime, La Concha, entre otros municipios.
«Aquí los policías (sandinistas) no mandan ni m…, aquí es el pueblo el que manda», gritó una joven a una patrulla policial que quiso impedir la salida de los judíos en la comarca Ranchería de Chinandega este Viernes Santo, mientras los jóvenes le gritaban a los policías, quienes no tuvieron otra opción que retirarse del lugar.
En otros municipios del país los “Jesús”, “Cirineos” y “judíos” tuvieron que correr y hacer gastar energías, combustible y paciencia a la policía sandinista al servicio de la dictadura Ortega Murillo, que a toda costa quería impedir la más mínima expresión de este teatro callejero, que es tradicional durante la Semana Mayor en Nicaragua.
Un poblador de Nindirí comentó que son tiempos de tentación y persecución como los vivió Jesús previo a su crucifixión y que los Pilatos y Herodes, los personifican Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Y lo otro es la policía, que de por si está desprestigiada, que se prestan a recibir órdenes de los dictadores que están encerrados en su búnker, es vergonzoso que estén persiguiendo a unos jóvenes que cada año cumplen su promesa y no sé cuál es el sentido de esa persecución, pero nadie puede luchar contra la fe religiosa”, subrayó el poblador.
El monitoreo Azul y Blanco registró un significativo aumento de violaciones de derechos humanos durante este Semana Santa en Nicaragua, siendo así que hasta el cierre de esta nota, registró 15 personas detenidas arbitrariamente, 1 expulsión del país, 5 amenazas, 5 incidentes de control territorial y 5 hostigamientos, contra miembros de la iglesia católica, feligreses, periodistas y activistas.
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