Las nuevas reformas a la Ley Orgánica de la Policía Nacional y a la Constitución Política para sancionar a los oficiales desertores crearán más descontento en las filas de la institución y, al contrario de sus objetivos, no evitarán la fuga de sus miembros, afirman expertos.
La experta en temas de seguridad Elvira Cuadra, directora del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM), señaló que las nuevas medidas colocan a los policías «bajo una situación de amenaza permanente».
«Esto producirá mayor descontento y habría que ver si el efecto va a ser realmente el de contener las fugas, deserciones y las bajas o las incrementará», sostuvo en declaraciones a Nicaragua Investiga.
Régimen cita por última vez al exalcalde sandinista de Rivas que huyó a EE. UU.
Añadió que el cambio sustantivo en la naturaleza de la institución supone que «ésta ya ni siquiera en la Ley se va a regir por principios democráticos y de derechos humanos, sino que responde clara y directamente a un proyecto político personal de naturaleza dinástica que está encarnado en Daniel Ortega y Rosario Murillo».
¿Ejército de Nicaragua será el próximo?
El mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, Roberto Samcam, no cree que la institución castrense sea la «próxima» porque esta ya cuenta con el fuero militar y «Ortega necesita mantener contentos» a los militares mediante beneficios económicos.
Samcam recuerda que con la reforma a la Ley 181 o Código Militar, en 2014, el dictador se otorgó «poder suficiente» sobre el Ejército.
«A la Policía la somete a su voluntad, con los otros (militares) es más cuidadoso. Prefiere mantenerlos contentos a tirarles mucho la cuerda», dijo.
Samcam coincidió con que las reformas están dirigidas a «infundir miedo». «Es la política de terrorismo de Estado extendida a las instituciones como las Fuerzas Armadas«.
Según el mayor retirado, Ortega hizo con la Policía una mescolanza con la Ley de Seguridad Soberana de 2015, la cual deja a discreción del Ejecutivo y de su Ejército la aplicación de la ley.
«Es la militarización de la Policía. La convierte en la Policía sandinista de los años 80. La desnaturaliza y la pasa a ser un apéndice de El Carmen que va a velar más por la seguridad de la familia presidencial. Podríamos verla mejor armada, patrullando», explicó.
Continuarán fugas en la Policía
A pesar de eso, el militar retirado concuerda en que ofrecer cárcel solo es una «confesión» de las fugas que existen y no será suficiente para que muchos policías continúen huyendo porque sobre ellos está la presión de ser la «cara visible de la represión».
«Hay una sangría de cuadros que no le conviene a Ortega que se vaya, menos a Estados Unidos, porque llevan información y denuncias de violaciones graves a los derechos humanos. Aunque no descarto que algunos vayan con misión (a otros países)», indicó.
Honduras, «guardián» de Ortega
Samcam advirtió que los posibles desertores podrían ser entregados por las autoridades de Honduras, gobernado por Xiomara Castro, esposa del exmandatario de ese país Manuel Zelaya, cercano de Ortega.
Recientemente, los Ejércitos de Nicaragua y Honduras acordaron fortalecer la cooperación para enfrentar los «factores de riesgo» en la frontera, entre otros objetivos.
El experto declaró que «hay que tener cuidado con los acuerdos con Honduras que fortalecen vínculos relativos a mantener información de inteligencia. Quiere decir que Honduras se convierte en el guardián de Nicaragua y va a capturar y entregar a cualquier opositor, policía o miembro del Ejército que deserte o pase la frontera. Si saben que va a pasar alguno, circulan la foto hasta que lo logren capturar y devolverlo a Nicaragua».
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