La Unión Europea manifestó su dolor por la partida de Violeta Barrios de Chamorro, exmandataria de Nicaragua y personalidad clave en la historia política del país. A través de un mensaje oficial en redes sociales, el organismo regional reconoció el legado democrático de quien fuera la primera mujer presidenta electa por voto popular en América Latina.
El bloque europeo subrayó el papel fundamental de Chamorro en el proceso de pacificación nicaragüense, calificando de «admirable» su capacidad de liderazgo durante un período marcado por profundas divisiones políticas. La declaración europea enfatizó cómo la exmandataria logró conducir un proceso de transición que priorizó la reconciliación nacional en circunstancias extraordinariamente complejas.
«Doña Violeta supo liderar un proceso de transición y reconciliación pacífica, con el trabajo de todos, de forma admirable y en un contexto extremadamente difícil y polarizado» dice el texto del bloque.
Ortega y Murillo reconocen el legado de paz de Violeta Barrios de Chamorro
Las autoridades europeas hicieron extensivas sus condolencias no solo a los familiares directos de la exjefa de Estado, sino también al pueblo nicaragüense en su conjunto, reconociendo así el impacto nacional e internacional de su figura política.
«En esta triste circunstancia, nuestros pensamientos y nuestras más sentidas condolencias están con ella, con su familia y seres queridos, y con todos los Nicaragüenses».
Fallecimiento en el exilio
Barrios de Chamorro falleció en la madrugada del sábado 14 de junio de 2025 a los 95 años en San José, Costa Rica, según informó oficialmente su familia mediante comunicado de prensa.
El anuncio familiar especificó que el deceso ocurrió a las 2:21 de la madrugada tras un prolongado período de enfermedad. La exmandataria se había trasladado a territorio costarricense en octubre de 2023 para recibir atención médica especializada, luego de sufrir un accidente cerebrovascular hace siete años.
Su familia anunció que será sepultada en Costa Rica, donde permanecerá «hasta que Nicaragua vuelva a ser una república», una declaración que refleja la posición crítica hacia el actual gobierno nicaragüense encabezado por Daniel Ortega, el mismo político a quien derrotó en las elecciones de 1990.
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