Estas son las terribles condiciones en que están los opositores encarcelados en El Chipote

Los familiares de los más de 30 opositores detenidos por el gobierno de Daniel Ortega entre mayo y el 30 de agosto del 2021 denunciaron las terribles condiciones en las que estos se encuentran en la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como “El Nuevo Chipote”.

En un comunicado indicaron que el deterioro físico es evidente, con “pérdida extrema y acelerada de peso” de entre 12 y 36 libras. Al respecto, expresan que los presos padecen enfermedades gastrointestinales debido a la mala alimentación.

Enfermos crónicos con mucho riesgo para su vida

Igualmente se denuncia un desorden en la administración de los medicamentos y quienes padecen enfermedades crónicas “no tienen certeza de los medicamentos que se les entregan, ya que van sin nombre ni etiqueta, e incluso se ha logrado identificar sobremedicación”.

“Algunos padecen de enfermedades crónicas preexistentes y podrían desarrollar nuevas afectaciones en su salud, lo que pone en riesgo su vida”, subrayan.

Hay que resaltar que las autoridades policiales no han permitido valoraciones médicas, pero han solicitado nuevos medicamentos para quienes no los necesitaban antes de su detención.

Fiscalía acusa a Miguel Mendoza y Miguel Mora por publicaciones en redes sociales

Celdas pequeñas, frías y con un hoyo en vez de inodoro

El ensañamiento contra estos es a tal punto que las autoridades no permiten la entrada de ropa de cama, frazadas o ropa de abrigo, por lo que deben soportar frío extremo. Las celdas en que están son pequeñas, con camas de concreto y colchonetas muy delgadas, y en algunos casos en vez de inodoros tienen hoyos en el piso para que los reos hagan sus necesidades.

La tortura es a tal nivel que las luces celdas permanecen encendidas las 24 horas, a lo que debe sumarse interrogatorios “a cualquier hora, dos y hasta tres veces al día”.

Los presos tienen una palidez severa debido a que no tienen acceso a la luz solar y a quienes sí se les ha permitido es solo una sola vez a la semana.

Algunos presos estuvieron confinados en celdas solitarias por dos meses, pero días antes de que les permitieron una visita fueron cambiados de celdas con otros presos políticos.

Opositores de la tercera edad se encuentran en condiciones inhumanas en el nuevo Chipote.

Los testaferros de los hijos de Ortega, una red que ayuda a absorber el presupuesto

Al menos un tiempo de comida al día

Ante las condiciones extremas en las que están estos opositores, sus familiares temen que esto les pueda provocar daños irreversibles tanto física como psicológicamente.

Al respecto solicitan al Estado, al Poder Judicial y la Dirección de Auxilio Judicial permitan que familiares y abogados visiten a los presos de manera frecuente, periódica y en condiciones de privacidad, ya que en primera visita fueron grabados y fotografiados exageradamente.

Dado el deterioro físico que presentan, piden poder llevarles al menos un tiempo de comida al día, y así garantizarles alimentos sanos, completos y alineados a las necesidades que presenta cada uno de ellos.

También solicitan para los reos por lo menos 20 minutos de sol al día, el ingreso de material de lectura, frazadas, colchas, y ropa de abrigo. En relación a esto, piden garantías de entrega de paquetería para que ellos puedan manejar en sus celdas alimentos, bebidas, ropa y artículos de cuidado personal de manera independiente y autónoma.

De la misma forma, exigen el cese inmediato del aislamiento y los interrogatorios sin la presencia de sus abogados, y solicitan la publicidad de los juicios y el ingreso a los mismos de familiares y medios de comunicación.

Varios presos de la tercera edad

Entre la treitena de opositores encarcelados en El Nuevo Chipote están: Tamara Dávila, Juan Sebastián Chamorro, José Antonio Peraza, Miguel Mendoza, José Pallais, Ana Margarita Vijil, Dora María Téllez, Mauricio Díaz
Víctor Hugo Tinoco, Félix Maradiaga, Róger Reyes, Suyén Barahona, Violeta Granera, Pedro Vásquez, Alex Hernández, Marcos Fletes, Walter Gómez, Juan Lorenzo Holman y Miguel Mora, varios de estos mayores de 60 años de edad.

En sus comunicados, la Fiscalía los ha señalado de delitos como lavado de dinero, conspiración y hasta por «aplaudir» las sanciones impuestas a funcionarios del gobierno sandinista.