Migrar a países desarrollados, especialmente a Europa, no es nada fácil. Muchos quieren irse para buscar una mejor calidad de vida, ayudar a su familia, estudiar… cualquiera que sea su razón, en general parece inalcanzable debido a los altos costos del viaje, trámites migratorios y sobre todo por la falta de información y asesoramiento.
¿Y si le dijera que nada de eso es imposible y que se puede cumplir?, así lo demuestran Jacqueline Romero y Nelson Miranda, dos jóvenes que cuando salieron de su natal Nicaragua solo llevaban una mochila cargada de sueños, sin imaginar que al poco tiempo la vida los llevaría a fundar su propia agencia en Irlanda, New Connections.
Con New Connections los ambos nicaragüenses se han propuesto apoyar a todo aquel que al igual que ellos quieran cumplir sus sueños en Irlanda, uno de los países con mejor calidad de vida en el mundo, de gente empática y en donde además de estudiar se puede trabajar y fácilmente adquirir una visa de estadía. Esta su historia de éxito.
Amigos y ahora socios
Jacqueline Romero nació en el seno de una familia cristiana, en una pequeña comunidad rural del municipio caribeño de Muelle de los Bueyes. Desde niña se asombraba al ver las imágenes en la pantalla del televisor de uno de sus vecinos, en medio de su inocencia creía que todo lo que veía en las telenovelas ‘eran mentiras’, pues es lo que siempre escuchó decir, pero su curiosidad y el deseo de conocer más allá de sus horizontes la llevaron a cumplir sueños que nunca imaginó.
Aquella niña que poco a poco se fue convirtiendo en señorita, casi nunca salía al pueblo, si acaso iba una vez al año a El Rama o al centro de Muelle de los Bueyes, fue hasta después de casarse que su aventura comenzó.
“Cuando tenía 15 años me casé y no me fue muy bien, entonces dije: ‘ahora es mi oportunidad’, salí de la comunidad a Muelle de los Bueyes donde unos familiares y empecé a trabajar muy duro y se me dio la oportunidad en un momento, tenía como ocho meses ya estando en Muelle de los Bueyes y me invitaron a irme a Costa Rica”, relata Jaky, hipocorístico con el que la llaman la mayoría de sus cercanos.
Eveling Lambert, la nicaragüense que se está abriendo camino en la televisión de España
Tres años después, por problemas de salud, tuvo que regresar a su pueblo, pero la espinita de la inquietud la hizo enrumbarse a la capital con la idea de estudiar y trabajar. Fue en Managua, mientras buscaba un espacio para alquilar, que conoció a quien se convertiría en un amigo entrañable, compatriota y socio de negocios.
“Me conozco a Nelson Miranda, mi hermano hoy en día, y ahí comenzó una gran aventura. Gracias a él, empecé a conocer muchísimos extranjeros y a invitarlos a mi finca y ahí conocí a los que hoy son mis cuñados”, cuenta.
Mochileros por el mundo
Nelson Miranda es un joven aventurero y soñador originario de Matagalpa, se describe como el “típico chavalo que viene de los departamentos a Managua a estudiar”, aunque su paso por la capital se extendió por diez años. Mientras él estudiaba ingeniería civil, su amiga Jaky trabajaba como asistente de un abogado y estudiaba la carrera de derecho en la universidad.
A los dos les corre por las venas la aventura y el deseo de comerse el mundo. Y así empezaron por Nicaragua y Latinoamérica hasta llegar a Europa.
“Mis hobbies siempre han sido así cómo viajar, siempre me ha gustado algo así de mochilero, pero cabe recalcar que somos nicas de a pie, nos ha gustado hacer viajes pero así como que al ray, supereconómico con los recursos que hay”, comparte Nelson.
Jaky se arriesga a dejar su empleo y se lanza a recorrer el mundo junto a una amiga. En tanto, Nelson sigue en su trabajo y cada que tiene la oportunidad toma su mochila y se enrumba a conocer mejor su país y de paso a otro vecino latinoamericano hasta convertirse en nómada digital.
“Tomamos la decisión de venirnos como mochileras, viajamos por varios países de Europa y cuando llegué a Irlanda se me dio la oportunidad de que me quedara, me dijeron: ‘quédate, tenemos un trabajo para ti’, y como yo no tenía compromisos ni porqué regresar, y como siempre he andado buscando oportunidades y las oportunidades solo llegan una vez en la vida, la tomé, fui a lavar platos acá en Irlanda del Norte y mi inglés cero, pero yo dije: ‘yo puedo’ y pude hacerlo”, narra Romero.
Mientras lavaba platos y estudiaba inglés en Irlanda, Jaky conoció al que hoy es su esposo. En todo ese tiempo, casi al otro lado del mundo, su entrañable amigo Nelson hacía trabajos de ingeniería, agente de call center, profesor y de otro tipo, que poco a poco fueron calzando hasta permitirle viajar y trabajar al mismo tiempo.
“Empecé a explorar otros países y me gustó muchísimo y empecé a conocer muchos extranjeros que llegaban, teníamos una comunidad de gente con la que teníamos intercambio, hospedábamos a mucha gente en nuestras casas, etc. y eventualmente empecé a hacer viajes cada vez más largo y en 2020 estaba trabajando en Managua, pero quería cómo cambiar de estilo de vida y empecé a viajar por varios países y después llegué a Brasil, me quedé un par de años viviendo ahí y luego empecé a viajar de nuevo”, relata Miranda.
El nacimiento de New Connections
En Irlanda la vida sonríe más rápido de lo que se puede esperar y eso lo saben muy bien Jaky y Nelson. Al poco tiempo de instalarse en el país, la jovencita que salió de Muelle de los Bueyes se convirtió en manager de cocina de uno de los hoteles más grandes de la zona donde vive. Hace pocos meses invitó a su amigo para que la visitara en su casa, lo convenció. Una vez juntos y con las vivencias de cada uno por el mundo, las ideas afloraron.
“Dijimos: ‘¿por qué no hacemos algo?, ¿por qué no hacemos nuestro propio proyecto?’ y ahí es donde empezamos con la idea”, cuenta Nelson.
“Siempre que estamos juntos pensamos en qué hacer, soñando en grande, buscando ideas y de ahí, de conversaciones nació New Connection y la verdad estamos superemocionados de poder ayudar de esa forma a muchos compatriotas y es una oportunidad muy bonita y queremos hacerlo de esa forma porque estamos acá para poder guiar, acompañar, porque cuando uno viene a un país extraño, todo es nuevo”, agrega Jaky.
Una vez juntos, manos a la obra. Idearon el proyecto, planificaron, prepararon su plan de negocio y sentaron todas las bases. Así, el pasado 5 de abril, al ser inscrita ante instituciones irlandesas, nació New Connection, la agencia que ofrece “asesoría y asistencia personalizada para personas cuyo objetivo es estudiar inglés con el beneficio de poder trabajar durante su estadía en este país”, y lo mejor es que no tiene ningún costo.
¿En qué consiste New Connections y cómo le puede ayudar?
Irlanda es miembro de la Unión Europea y aunque no forma parte del espacio Schengen tiene facilidades de movilización por todo ese continente. Debido al Brexit, la salida del Reino Unido de ese grupo de países, se ha visto muy beneficiada pues muchas grandes empresas han migrado a su lado generando más oportunidades de empleo y crecimiento económico.
Todo ello demanda mayor fuerza laboral en un país con menos de 5 millones de habitantes, por lo que el gobierno irlandés ha impulsado un tipo de programa de estudio y trabajo, con una visa que se solicita al llegar a Irlanda y que les permite a las personas tener un empleo mientras estudian un curso de idiomas que normalmente es inglés, estudios universitarios o de alta profesionalización como postgrados y maestrías.
Este tipo de programas es bastante conocido en varios países latinoamericanos, excepto Nicaragua y es ahí donde entra New Connections para orientar a los nicaragüenses hacia este tipo de oportunidades, lo más importante es que la asesoría comienza desde antes de enrumbarse hasta establecerse en Irlanda y, como ya dijimos, totalmente gratis.
“Muchos nicaragüenses a veces se arriesgan, gastan mucha cantidad de dinero yéndose de manera ilegal para otros otros países tomando riesgos que ya conocemos, en este caso nosotros estamos haciendo como el enlace entre este programa que ofrece Irlanda y los nicaragüenses, de tal forma que nosotros los acompañemos durante todo el proceso desde que están en Nicaragua, que entienda cómo funciona el programa hasta que estén aquí, los orientamos ya sea como buscar clases, lo que tenga que ver con el alojamiento, elegir donde van a estudiar y la orientación para que encuentren trabajo, en eso consiste este programa”, explica Noel Miranda.
Estos son los requisitos para solicitar o renovar el pasaporte nicaragüense
¿Cuál es el precio de los cursos?
Los cursos de inglés que está promoviendo New Connections en conjunto con las escuelas irlandesas tienen una duración de “25 semanas y las clases varían de 15 a 20 horas por semana”, además con la visa que se otorga se “permite trabajar hasta 20 horas por semana durante los períodos de clases y hasta 40 horas por semana durante las vacaciones, y se puede renovar hasta por un total de 2 años”, detalla el sitio web de la agencia.
En cuanto al precio de los cursos, Nelson explica que en dependencia del tipo que se escoja, la escuela y la ciudad a donde se quiera ir, los precios varían entre los “1,800 y hasta los 4,500 euros si la escuela es más cara”, pero el pago se puede dividir en cuotas y lo más importante es que al tener un empleo en Irlanda puede pagarlo sin problemas, pues el salario mínimo de este país es uno de los más altos de Europa, 11.30 euros por hora. Además que posee las tasas más bajas de desempleo por lo que es fácil conseguir dónde trabajar.
Una vez se ha asesorado bien con New Connections y ya tiene definido el curso que va a tomar, el siguiente paso es comprar su boleto aéreo, que desde Nicaragua “pueden andar entre 1,000 y 1,200 euros ida y vuelta”, explica Nelson.
Cuando llegue a Irlanda deberá tramitar la visa en su entrada y para eso necesita:
- Ser mayor de 18 años.
- Tener un pasaporte vigente.
- Boleto de ida y vuelta al país de origen.
- Haberse matriculado y pagado por completo el curso de inglés antes de llegar a Irlanda.
- Pagar el costo del visado que es de 300 euros.
- Demostrar fondos disponibles de 3,000 euros al momento de solicitar la visa (4,200 euros luego del 1 de julio de 2023).
- Contar con un seguro médico (que ya viene incluido en el paquete del curso de inglés).
Calidad de vida y costos
Los dos socios de New Connections concuerdan en que la calidad de vida en Irlanda “es muy buena”. En el caso de Jaky explica que en sus casi seis años de vivir en ese país les pudo construir la casa a sus padres en Nicaragua, pese a que tenía que cumplir con sus obligaciones como el pago de renta, taxi cuando no tenía vehículo propio, con todo eso asegura tener “una vida muy buena” y por eso recomienda “Irlanda 100 %”, pues le “ha abierto las puertas igual que a un irlandés”.
Países de Europa a los que los nicaragüenses pueden viajar sin visa
“Yo sí la recomiendo e igual como digo tiene buenas opciones de que si dicen ‘me gustó Irlanda y quiero seguir estando acá’ porque podemos renovar por dos años, pero después tienes chance de seguirte quedando, hay otro tipo de visas que puedes aplicar ya después a trabajo, por ejemplo, nosotros tenemos amigos nicaragüenses que están en Dublín que vinieron a estudiar y ahorita van a aplicar a su nacionalidad este próximo año, están igual que nosotros. Con eso habla mucho, la verdad es que Irlanda es un país de oportunidades, siempre lo digo ‘siempre que uno quiera más, lo tiene’”, cuenta Jaky en tono muy optimista.
Costo de vida en Irlanda
Probablemente se haya animado a explorar más las oportunidades que ofrece Irlanda, pero aún tiene dudas sobre la forma de vida en ese país europeo y si realmente todo lo que se dice sobre él es verdad, pues qué mejor que nos lo cuenten Jaky y Nelson que están allá y conocen la realidad por su propia vivencia, y con quienes además se puede contactar directamente vía WhatsApp con solo un click.
“Incluyendo alojamiento, comida, transporte, etc., si es en una ciudad como la capital serían de unos 700 a 1,200 euros al mes, es el estimado de costos mensuales. Si es una ciudad más pequeña puede ser de 500 a 1,000 euros al mes, eso varía en dependencia del estilo de vida de la persona porque hay opciones de alojamiento que son más baratas, hay que considerar que la persona va a estar ganando como mínimo 11.30 euros la hora, eso compensa. Se escucha caro para quienes están en Nicaragua, pero con el salario de acá se compensa”, explica Nelson.
Ahora bien, lo del alojamiento tiene otras vías a las que se pueden optar para que salga un poco más barato, pues según explica Jaky las escuelas ofrecen también las opciones de compartir habitaciones estudiantiles.
EEUU podría devolver a México a nicaragüenses «bajo el Título 8”
“No necesariamente se tienen que ir directamente a un hotel. Esto puede costar entre 180 a 200 euros por semana (alojamiento en escuelas), va a depender de qué lugar se elija porque en la capital va a ser más caro porque es más cotizada”, expone Jaky.
Nelson Miranda y Jacqueline Romero son el ejemplo hecho realidad del famoso refrán nicaragüense: “el que es chocoyo en cualquier palo es verde”. Demuestran que para cumplir sueños no existen barreras y si se tiene deseos se puede ir más allá de donde indica la vista. Son ejemplo de perseverancia y de que si se quiere todo lo que se proponga se puede lograr. Más que una empresa quieren seguir inspirando y animando a más compatriotas a cumplir sus sueños.
“El mensaje que le doy a los nicaragüenses es que se animen, que se atrevan y que siempre tenemos oportunidades, que si bien es cierto es en un país extranjero, pero sí podemos llegar muy lejos y poder crecer y poder ayudar a nuestras familias desde acá, sé que es algo muy duro estar fuera de casa, pero la verdad es que es algo que nos puede cambiar la vida completamente, que nos dejemos de limitaciones porque podemos hacer muchísimas cosas y poder ayudar a nuestro país y a nuestras familias”, concluye Jacqueline.
You must be logged in to post a comment Login