El Cardenal Leopoldo Brenes ha sido emplazado por un grupo de sacerdotes y religiosos, mediante una carta abierta, en la que le cuestionan por no referirse con la beligerancia del caso sobre la situación que atraviesa Nicaragua y específicamente la Iglesia católica y varios de sus miembros.
La carta está fechada el 13 de diciembre de 2022 y se hizo pública el mismo día en que el régimen de Daniel Ortega acusó formalmente al obispo de Matagalpa Rolando José Álvarez Lagos, tras ser detenido en agosto pasado junto a otros sacerdotes y laicos.
La acusación contra Rolando Álvarez y varios religiosos son parte de las fuertes motivaciones del envío de la carta al máximo jerarca de la Iglesia católica de Nicaragua.
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“Su silencio grita conformismo e indiferencia”
“Vemos en usted desgraciadamente una falta de solidaridad no solamente con sus hermanos obispos y sacerdotes encarcelados y exiliados, sino con toda la comunidad nicaragüense sufriendo la opresión de esta dictadura. Mientras los obispos Silvio Báez y Rolando Álvarez están pagando un alto precio por su postura profética frente a la dictadura, su silencio grita conformismo e indiferencia”, expresan en la carta publicada por Confidencial.
El grupo de religiosos no solo se limita a mencionar la situación de los obispos y sacerdotes, también le cuestionan el hacer “todo lo posible para evitar conflicto con la dictadura sangrienta”, al no referirse “al drama de la pobreza, el desempleo, una migración forzada, encarcelamientos injustos, o exilio doloroso, o la pérdida de miembros queridos de sus familias”, que atraviesan miles de nicaragüenses.
En la misiva le exhortan a dejar de “ser un panfletario que actúa como político” y le cuestionan “¿hasta cuándo callará?”, frente a una de las “peores crisis de derechos humanos que el pueblo nicaragüense está viviendo”.
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“¿Qué le impide ser un profeta tal cual lo prometió al ordenarse sacerdote y asumir su rol como pastor?”, increpan a Brenes en la carta, en la que además, expresan que ante “la situación actual y frente a ‘este crimen que clama al cielo’, no podemos callamos… en nombre de Dios… en nombre de nuestros pobres esfuerzos a seguir Jesús”.
Le exhortan a “reflexionar y cambiar su forma pastoral de gobernar la arquidiócesis de Managua” y agregan que quieren “un arzobispo al lado del pueblo”.
Los ataques a la iglesia católica
La iglesia católica de Nicaragua atraviesa por una de las peores crisis en su historia, en la que un obispo, ocho sacerdotes y dos seminaristas se encuentran presos. Además el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez fue obligado a salir del país, al igual que otro grupo de sacerdotes y religiosos que han tenido que exiliarse para resguardar su integridad.
Sumado a ello, la dictadura expulsó el pasado 6 de marzo al nuncio apostólico Waldemar Sommertag y meses después lo volvió a hacer con 18 religiosas misioneras de la Caridad de la congregación Madre Teresa de Calcuta.
En la arremetida contra la iglesia católica tampoco se escaparon sus medios de comunicación, unas doce emisoras de radio y canales de televisión fueron clausurados y recientemente, dos periodistas que cumplian labores en estos, fueron apresados por la dictadura. Hasta la fecha se han contabilizado más de 190 ataques a los templos y la comunidad religiosa de Nicaragua.
Nicaragua Investiga
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