El cierre de las fronteras para evitar la propagación de la COVID-19 llevó al sector turístico de Nicaragua a apostar por el turismo nacional. Es decir, que los negocios y operadoras de viaje que dependen directamente de los turistas, han quedado en manos únicamente del consumo interno.
Así se ha venido reduciendo la partida presupuestaria para el turismo en Nicaragua
Los registros del Índice Mensual de la Actividad Económica indican que durante el mes de septiembre de 2021 los servicios de hoteles y restaurantes registraron un crecimiento del 18.4%. Una cifra positiva para un sector que se ha visto gravemente afectado durante los últimos tres años.
Nicaragua Investiga consultó con una operadora de viajes nacional para conocer en qué actividades los nicaragüenses prefieren destinar recursos para hacer turismo interno y si existe un verdadero interés en la población para conocer nuevos destinos.
¿Dónde prefieren ir los nicaragüenses?
Edgard Maradiaga, gerente propietario de Open Tours and Travel Nicaragua, comparte que desde su experiencia han podido observar que los nicaragüenses prefieren el turismo de esparcimiento, antes que cualquier otro tipo.
Según la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), el turismo de esparcimiento, también llamado “tradicional”, tiene como objetivo la “relajación y distracción”, y es el que está asociado al turismo de playa.
“Los predilectos, los que están solicitando más las personas son los balnearios. El balneario de Pochomil es muy popular y uno de los más cotizados por las personas, y el otro destino es San Juan del Sur. Son los destinos que más frecuentemente pide la gente para ir” comparte Maradiaga.
Las playas de San Juan del Sur son uno de los principales destinos de los nicaragüenses para vacacionar | Foto: NI
Asimismo, agrega que el segundo tipo de actividad preferida por los turistas nicaragüenses es la práctica del turismo natural. A través de este, “los turistas buscan el disfrute por medio del contacto con la naturaleza”, señala la UNID.
Turismo nacional requiere al menos 10 años para recuperarse por impacto del COVID19
“Hay gente que se dedica a hacer turismo de aventura, lo que es volcanes, montañas. Tenemos grupos que hacen ese tipo de actividad y es bastante popular; las caminatas, escalar volcanes, montañas o cerros, es como la segunda actividad más popular actualmente” en Nicaragua, alega Maradiaga.
Nicaragüenses poco interesados por conocer nuevos destinos
El propietario del turoperador considera que al nicaragüense “no le interesa mucho conocer nuevos lugares” pues la mayoría prefiere dedicarse a un turismo exclusivamente “para vacacionar”.
“Realmente no es mucha la gente que pide destinos como para conocer lugares nuevos, la mayoría de la gente pide lugares ya conocidos, Pochomil, San Juan del Sur, son pocos los que piden ir a destinos diferentes, o que quieren ir a conocer «tal lugar»” detalla.
Para Maradiaga, esto podría asociarse con los costos y también con la poca información disponible sobre otros destinos que ayuden tanto al turista como a la operadora de viajes a conocer cuáles son las condiciones del lugar, como está el camino de acceso, si hay espacios dónde comer, entre otras dudas importantes que ayudarán a los interesados a aventurarse a nuevos destinos.
“Debe haber una mayor difusión de las autoridades sobre los lugares y las condiciones que prestan, no solo decir «acá está este lugar», sino también indicar qué es lo que se ofrece y cómo es el acceso a dicho destino” insiste Maradiaga.
Con la crisis sociopolítica, el turismo cayó significativamente. Archivo NI
La apuesta sobre el turista nacional
Con la pandemia de la COVID-19, el sector turístico nicaragüense ha apostado por el turismo nacional para sostener el rubro. Sin embargo, algunos expertos han mantenido cierto escepticismo ya que el turismo nacional apenas iniciaba a tomar fuerza durante los últimos años anteriores a la crisis sociopolítica.
¿Ahorrar en dólares o córdobas? ¿De qué forma se obtienen más ganancias?
Maradiaga confirma que “actualmente lo que hay son turistas nacionales, nada más, turistas extranjeros desde 2018 —después de la crisis— prácticamente no hay, estamos trabajando solo con turistas nacionales”.
Una situación que golpea al sector pues “no es lo mismo el precio que puede pagar el turista extranjero, al precio que puede pagar el turista nacional”. La apuesta, como consecuencia de los fuertes golpes que debe enfrentar el turismo en Nicaragua, no solo afecta a las operadoras de viajes, o a quienes dan el servicio de transporte, sino que incide sobre toda la industria del turismo como tal, pues también “los restaurantes deben acomodarse a los turistas nacionales y a su capacidad” de gasto.
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