La dictadura de Daniel Ortega estrenó este martes el logo de la Cruz Blanca de Nicaragua, en reemplazo de la Cruz Roja Nicaragüense, cancelada el pasado 10 de mayo por la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo.
A través de las redes sociales de la antigua asociación, la dictadura mostró su nuevo logo, en el que se evidencia el estilo característico de Rosario Murillo. Este es una cruz blanca dentro de una figura esférica de un color azul muy intenso, parecido a la imagen original de la Cruz Roja y el nombre de la «nueva institución» con la tipografía que suele usar el régimen.
«Ni Somoza se atrevió a tanto»
El pasado 2 de junio, el Parlamento sandinista aprobó la iniciativa de «Ley Creadora de la Cruz Blanca», luego que la dictadura disolviera y confiscara los bienes de la organización humanitaria, los cuales pasaron a manos del Ministerio de Salud, como un ente descentralizado.
La dictadura Ortega-Murillo acusó a la organización de actuar en contra de sus principios de «humanidad, imparcialidad y neutralidad» durante las protestas sociales de 2018, para justificar la cancelación y robo de los bienes de la Cruz Roja.
«En los actos acontecidos en el año 2018, que atentaron contra la paz y estabilidad de la nación, algunas filiales de esta Asociación actuaron en contra de (sus) principios y de su Acta Constitutiva y Estatutos; y la Asociación misma transgredió las leyes del país al desentenderse y hasta apoyar este actuar de sus filiales», acusaron los diputados sandinistas.
La cerrada Cruz Roja Nicaragüense se define como una institución humanitaria, sin fines de lucro, auxiliar de los poderes públicos y de carácter voluntario, miembro del movimiento internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja.
La Cruz Roja Nicaragüense (CRN) fue concebida el 31 de marzo de 1931, cuando Managua sufrió un devastador terremoto seguido de un incendio. Este desastre despertó el deseo en la sociedad nicaragüense de contar con su propia Cruz Roja. Finalmente, el 10 de enero de 1934, el entonces presidente Juan Bautista Sacasa reconoció a la Cruz Roja Nicaragüense como la Sociedad Nacional de la Cruz Roja, otorgándole funciones en todo el territorio nacional, según señala la institución.
Sobre la anulación, un exdirectivo de la institución, desde el exilio y bajo condición de anonimato, dijo que al confiscar la sede y bienes de la Cruz Roja, el régimen violentó los más elementales principios del derecho humanitario internacional. «Ni Somoza se atrevió a tanto«, expresó.
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