La propuesta de que a los obispos nicaragüenses Silvio Báez y Rolando Álvarez se les otorgue el Premio Nobel de la Paz fue respaldada por ocho expresidentes de Costa Rica.
Se trata de Abel Pacheco, Rafael Calderón, Laura Chinchilla, José María Figueres, Luis Guillermo Solís, Miguel Ángel Rodríguez, Carlos Alvarado y Óscar Arias, este último galardonado con el premio en 1987. Estos exmandatarios enviaron una carta al Comité Noruego del Nobel para patentizar su respaldo.
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“Nosotros, la expresidenta y los expresidentes vivos de Costa Rica que fuimos elegidos por tres partidos políticos diferentes, con afán de justicia, nos unimos entusiasmados a la propuesta efectuada para otorgarle el premio Nobel de la Paz 2024 a los obispos nicaragüenses de Matagalpa y Managua, monseñores Rolando Álvarez y Silvio Báez “, afirman.
Según los líderes costarricenses, ambos religiosos se destacan por estar dedicados a la vida, la dignidad, la libertad y los derechos humanos de los nicaragüenses.
Monseñor Rolando Álvarez tiene más de un año privado de libertad por parte de la dictadura de Daniel Ortega y en febrero pasado fue condenado a 26 años de cárcel, tras ser acusado de traición a la patria. Mientras que monseñor Báez se encuentra en el exilio desde el 2019 cuando fue obligado por el Vaticano a salir de Nicaragua, luego de conocerse planes del oficialismo para asesinarlo. Ambos han sido muy críticos de los abusos que comete el régimen sandinista en Nicaragua.
“La dedicación a favor de la vida, la dignidad, la libertad y los derechos humanos de su pueblo que han llevado estos dos prelados es ejemplar, el pueblo de Nicaragua en medio de su terrible presión requiere el enorme y maravilloso estímulo en su lucha pacífica por la paz y la libertad qué significaría el premio Nobel de la Paz para estos obispos ejemplares”, señalan los expresidentes de Costa Rica.
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