Al contrario de lo que sucede con otros casos, las autoridades judiciales no están abordando con celeridad el juicio contra el militante del Frente Sandinista, Abner Pineda Castellón, quien el pasado 19 de julio mató de un disparo al opositor Jorge Rugama Rizo en el municipio de La Trinidad, Estelí.
El juicio estaba reprogramado para el pasado 22 de septiembre, sin embargo, el juez Pedro Almanza accedió a suspenderlo a solicitud de la defensa desde el pasado 10 de septiembre, porque aún no se contaba con una “valoración psicológica” del Instituto de Medicina Legal (IML).
El juicio primeramente estaba previsto iniciar el 31 de agosto. En esa ocasión el abogado defensor Freddy Peralta alegó la necesidad de la valoración psicológica, además de tiempo para que la Dirección de Armas, Explosivos y Municiones, (DAEM) de la policía entregara una constancia.
Suspenden audiencia especial
Para este viernes 2 de octubre estaba programada una audiencia especial de ampliación de pruebas, Sin embargo, cuando el abogado Eber Acevedo, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), estaba camino a los Juzgados de Estelí, le avisaron que se había suspendido. «Ni siquiera habían notificado, ni siquiera habían puesto en el sistema de que existía esta suspensión», se quejó el abogado al ser consultado por NICARAGUA INVESTIGA.
La audiencia fue reprogramada para el 14 de octubre, es decir, un día antes del inicio del juicio, que está para el 15 de octubre, explicó Acevedo.
El abogado dijo que aún no ha logrado saber qué dice la valoración psicológica de Medicina Legal.
«Le están haciendo más larga la angustia a doña Luisa Rizo, la mamá de Jorge, en vista que ella se siente desesperada, ella quiere justicia para su hijo y que el culpable sea condenado», agregó.
Sin traje azul y chateando en un celular
El caso ha dejado al descubierto una vez más el favoritismo con que opera el sistema de justicia nicaragüense al momento de juzgar los crímenes cometidos por simpatizantes del FSLN. El abogado Acevedo señaló que «la defensa se ha dedicado a darle largas al asunto en contubernio con el judicial».
Abner Pineda era jefe del Departamento de Adquisiciones de la Alcaldía de Estelí. A diferencia de los presos comunes y presos políticos, no fue exhibido por la Policía ante las cámaras de televisión con el clásico traje azul. Lo mismo sucedió el 3 de agosto durante la audiencia inicial, donde se le vio de chinelas Crocs, muy relajado y hasta chateando en un celular, algo inaudito en cualquier otro caso.
«Abner llegó con una chinelas marca Crocs, que son carísimas, llegó bien rasurado y el abogado defensor a vista y paciencia tanto de los custodios como del judicial le dio su teléfono celular y en toda la audiencia él pasó chateando. Eso es un favoritismo claro hacia él por se un simpatizante del Frente Sandinista y por tener el cargo que tenía en la alcaldía de Estelí, en vista que se dice que es familiar del Alcalde de Estelí, Francisco Valenzuela», manifestó.
Disparo a quemarropa
El 19 de julio del 2020 el acusado recorría en una caravana las calles de La Trinidad luego del discurso del presidente Daniel Ortega por el 41 aniversario de la revolución sandinista. Al ver la caravana, el opositor Jorge Rugama salió de su casa de habitación y gritó a los simpatizantes del FSLN: “Viva Nicaragua libre”. En ese momento Pineda Castellón se dirigió a Rugama y en una discusión sacó una pistola calibre 45 y le disparó en el cuello, matándolo al instante.
El abogado defensor ha alegado a favor de Pineda desde “perturbaciones psicológicas”, legítima defensa e incluso que “el arma se disparó por accidente”.
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