Aproximadamente 50 palomas de Castilla que adornaban el parque central de Granada, uno de los principales atractivos turísticos de esta ciudad, fueron envenenadas la tarde de este pasado viernes.
Según información de medios oficialistas, las palomas murieron luego de consumir arroz mezclado con veneno, que supuestamente lanzaron algunos vendedores informales ubicados en los kioscos del parque.
Aunque las autoridades policiales detuvieron a cuatro comerciantes del lugar en calidad de sospechosos y de quienes aún se desconocen su identidad, el proceso investigativo continúa.
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Tal acontecimento ha causado indignación en la población granadina y a turistas nacionales y extranjeros quienes tomaron la iniciativa de agrupar a las palomas muertas, que posteriormente fueron sepultadas.
Aunque en Nicaragua existe la Ley 747, Ley de Protección y Bienestar Animal, que castiga con cárcel a quienes cometen maltrato animal, la falta de aplicación de esta ha hecho que las personas continúen infringiendo la Ley y en otros casos se ha conocido la impunidad de sus autores.
Nicaragua Investiga
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