Hermógenes Crescencio Blanco, de 58 años, fue sentenciado a cadena perpetua por el crimen en perjuicio de su suegra Vilma Elena Méndez Bonilla, a quien le arrebató la vida el pasado 5 de diciembre de 2021.
Luis Felipe Alvarado, juez de Distrito Especializado en Violencia de León, fue el encargado de sentenciar al asesino de Méndez, quien además sentenció a 30 años de cárcel a Sheyla Méndez Bonilla, hija de la víctima, quien ayudó a su cónyuge a enterrar a su madre en el patio de la casa.
La Policía encontró el cuerpo de Vilma Elena Méndez Bonilla el 21 de marzo de este 2022. El dictamen de medicina forense demostró que la víctima fue asfixiada y luego decapitada. También determinó que esta tenía aproximadamente 3 meses y 17 días de estar enterrada.
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El recuento de los hechos
En marzo pasado pobladores del barrio Sonrisa de Dios del municipio de Nagarote, en León, se encontraban consternados por el hallazgo de la osamenta de una persona que fue enterrada en el patio trasero de una vivienda y la cual empezó a emanar malos olores.
Vilma Méndez tenía problemas mentales. Foto: Medios oficialistas.
Pese a que la policía mantuvo en secreto las investigaciones, se supo que el cuerpo pertenecía a Vilma Méndez, de 40 años de edad, que tenía trastorno mentales y quien se encontraba desaparecida desde diciembre de 2021 luego de ir de visita a casa de su hija y yerno.
En su momento los medios oficialistas revelaron que el cuerpo de Méndez fue encontrado en un hueco de 2 metros de profundidad y de unos 3 metros de ancho, cubierto de tierra y abundante hojas secas. Además, encontraron una pala y un palín largo que presuntamente fueron utilizados para cavar el hoyo donde por 3 meses permaneció el cuerpo de la señora.
Ahora, tanto Hermógenes Blanco como Sheyla Méndez, deberán cumplir la sentencia en el Sistema Penitenciario de Chinandega; uno por haber asesinado a su suegra y la otra por haber ayudado a enterrar a su propia madre.
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Otros casos de cadena perpetua
Hasta el momento se reportan pocos casos de cadena perpetua desde la aprobación de la Ley 1058 que reforma el Código Penal y la Ley 779. El primer caso fue la condena de Bernardo Arístides Pastrana Ochoa y Jorge Luis Mondragón Acosta, condenados en mayo del 2021 por asesinar cruelmente a la joven trans Kendra Contreras, mejor conocida como Lala.
Ambas personas se declararon culpables del brutal crimen. A Lala la apedrearon y arrastraron atada de un caballo.
La última condena de este tipo que se contaba era la leída a Máximo Geovanny Duarte Roa, quien asesinó a su pareja, Danya Argentina Pérez Rodríguez, de siete puñaladas. El sujeto fue condenado el pasado 19 de mayo.
Nicaragua Investiga
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