Las fuertes declaraciones del papa Francisco hacia el régimen sandinista, no solo le ha valido la inconformidad de Daniel Ortega sino de pastores evangélicos de Nicaragua, que defienden a una dictadura señalada de crímenes de lesa humanidad.
“Con profundo dolor y tristeza hemos tenido conocimiento de las palabras pronunciadas por el papa Francisco en contra de nuestro presidente sobre disputas temporales de pecado que tienen que ver más con el reino de este mundo que con los negocios del Reino de Dios”, se lee en la carta pública firmada por cuatro pastores del Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN).
La extensa misiva de siete páginas, divulgada en medios oficialistas. surge luego que el régimen de Ortega le brindara apoyo a la comunidad evangélica durante una cruzada denominada: “Las buenas nuevas Nicaragua”, presididas por los evangelistas Nathan Morris y Salmista Violeta Sarria, que se llevó a cabo este pasado viernes 17 y sábado 18 de marzo, en Chinandega.
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Medios locales a fin a la dictadura de Ortega facilitaron la divulgación del evento en el que habrían participado unas 40 mil personas. Según un artículo publicado por Artículo 66, las redes sociales de las instituciones estatales también fueron usadas para la divulgación, así como el uso de “buses rusos” de transporte urbano colectivo para movilizar a los asistentes.
En defensa de Ortega
Ahora, los grupos evangélicos han utilizado nuevamente la maquinaria propagandística del régimen para divulgar una carta en la que dicen no ser “jueces, ni pretendemos serlo”, pero que claramente arremeten contra el máximo líder de la Iglesia católica y se pliegan en defensa al régimen de Ortega.
“Constatamos el sufrimiento del pueblo de Nicaragua, causado por poderes temporales de pecado que según la profecía bíblica están claramente tipificadas en las Sagradas Escrituras”, detallan los pastores evangélicos, quienes han evitado pronunciarse sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen Ortega-Murillo.
En la misiva hacen referencia a “una bestia” que según ellos es “un formidable poder imperial” que influye en la situación política del país. Resaltan que “gran parte de nuestras penurias económicas obedecen a factores humanos producto de conspiraciones imperiales que claramente apuntan a bestias apocalípticas” y que “la batalla por el control del alma de Nicaragua y su pueblo” es espiritual y que se debe resolver como tal.
Contra Estados Unidos y El Vaticano
“El fondo del problema no está en la lucha por el poder entre el gobierno de Nicaragua y los opositores sustentados por fuerzas exógenas que históricamente han afligido al pueblo de Nicaragua por más de 10 generaciones… La solución a nuestros problemas terrenales y espirituales jamás podrá provenir, ni de Washington ni de Roma”, reprenden.
Los grupos evangélicos guiados por los pastores Carlos Brenes, Jaime Pérez, Miguel Brenes y Joel Herrera, firmantes de la carta, hacen un llamado a la “grey nicaragüense, católica o evangélica a buscar intensamente la gracia de Dios”.
“Hoy renovamos este llamado, pedimos a los líderes espirituales de este país, abandonar estilos de vida que ofenden a los humildes”, detallan los pastores, quienes piden al régimen de Ortega “exonerar a los empleados estatales y militantes partidarios evangélicos de toda obligación de participar y/o promover actividades religiosas reñidas con nuestros principios bíblicos”, como la que celebraron recientemente en Chinandega. Solicitaron a la dictadura no tomar medidas disciplinarias contra estos.
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