En una actividad llamada “Huellas de la rebelión de abril”, realizada este 29 de mayo, las madres de los jóvenes asesinados en el 2018, tras la brutal represión estatal, rindieron homenaje a sus hijos a pocas horas de cumplirse cinco años del ataque contra la marcha del 30 de mayo, uno de los días más funestos de la Rebelión de Abril.
La actividad fue acompañada de declaraciones de los expresidentes de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez, Luis Guillermo Solís y Laura Chinchilla, quienes catalogaron de “vergüenza” las atrocidades cometidas por el régimen Ortega-Murillo, además de brindar su apoyo a todas las madres que perdieron a sus hijos asesinados en medio de las protestas desde 2018.
“Un hecho atroz que es vergüenza para la humanidad entera, pero que afecta de manera muy íntima, de manera muy especial a quienes el centro de esta celebración que son las madres de abril y a sus hijos e hijas perdidos por la violencia, por la maldad y por la falta de libertad”, expuso el expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
El expresidente agregó que Daniel Ortega y Rosario Murillo dirigen irresponsablemente “una dictadura que tantos dolores ha causado”. Se unió al llamado de las Madres de Abril y apuntó: “vamos a seguir en el camino de la paz, para que nunca más tengan que morir los jóvenes”.
“Entonábamos el Himno Nacional de Nicaragua, qué terrible tener que aceptar que sí se tiñe con sangre de hermanos el glorioso pabellón bicolor de Nicaragua”, lamentó Solís.
Régimen es “cobarde y despiadado”
Laura Chinchilla, también expresidenta de Costa Rica, catalogó de “cobarde y despiadado” el ataque del régimen Ortega-Murillo a la marcha del 30 de mayo de 2018, donde más de 20 jóvenes perdieron la vida, empañando así una fecha de ternura para las familias nicaragüenses y convertirla en luto y dolor extendido a varios países del mundo donde se encuentran exiliadas las madres y otros familiares de las víctimas.
“El régimen Ortega-Murillo mostró su rostro más cobarde y despiadado cuando atacó con violencia desmedida la marcha cívica de las madres de las víctimas de la represión… Pese a ello, no lograron acallar sus voces, mucho menos disminuir su espíritu de lucha”, señaló Chinchilla.
Además de los expresidentes de Costa Rica, también estuvo presente Milagros Martínez como representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien leyó parte de un comunicado extendido por el secretario general de dicha organización, Luis Almagro, en el que se solidariza con las Madres de Abril y señala que seguirán trabajando por “una Nicaragua libre”.
“Nos solidarizamos con las madres de abril y continuaremos reclamando verdad y justicia, liberación de los presos políticos que aún están recluidos y fin al terror y totalitarismo”, leyó Martínez.
Exigen liberación de presos políticos
La opositora nicaragüense Rosalía Miller demandó la libertad de todos los presos políticos y especialmente la de monseñor Rolando Álvarez que “está siendo torturado”, lo que catalogó de “inaceptable” y que “no se puede tolerar”. Llamó a “copiarse” del coraje y la valentía de las madres y a alzar la voz para que los reos en manos de la dictadura sean liberados.
“Hoy el homenaje es a esos jóvenes caídos que fueron asesinados por este dictador (Daniel Ortega) y su mujer (Rosario Murillo), este homenaje es en solidaridad a esas madres sufridas, esas madres de abril por sus hijos caídos y sus hijas caídas, esas madres valientes, las madres de abril”, expresó Miller.
Además demandó el cese de los ataques contra centros religiosos y especialmente a la Iglesia católica, a la que recientemente el régimen de Ortega ordenó se le congelaran sus cuentas bancarias tras acusarla de supuesto “lavado de dinero”.
“Nicaragua sigue de luto”
La señora Azucena López, representante de la Asociación de Madres de Abril (AMA), con una voz quebrantada recalcó que “Nicaragua sigue de luto” y rompió en llanto al recordar la muerte de su hijo. “Nunca pensé que yo iba a ser una de las madres que perdiera a su hijo”, expresó mientras las lágrimas rodaban sobre su rostro.
“Así llegue yo a 80 años y desaparezca de este mundo esas huellas las seguirá mi hija, las seguirá mi hija, la seguirán mis nietos… Hoy sigo pidiendo justicia por cada uno de nuestros hijos, porque ellos eran el futuro de nuestra Nicaragua, no eran delincuentes, no eran terroristas, no eran golpistas, eran estudiantes”, resaltó López mientras lamenta que quienes están en el país sigan “sufriendo por la tiranía”.
Susana López, quien recientemente denunció la destrucción de la tumba de su hijo Gerald Vázquez, caído a manos de la dictadura Ortega Murillo, expresó que para ella el 30 de mayo es “un día muy duro” y dijo que como madres de abril seguirán “en pie de lucha” demandando “justicia, verdad, reparación y que los crímenes de lesa humanidad no queden en la impunidad”.
Madres son símbolos de la lucha por la paz
“Seguimos en pie de lucha por nuestros hijos, eran personas que ya se estaban preparando para un futuro mejor para Nicaragua, mi hijo eso era lo que quería. A ellos los callaron, pero nosotros como madres vamos a seguir porque Nicaragua necesita esa libertad… Le pedimos a todos que sigamos unidos para que mantengamos esa llama viva por nuestros hijos, porque abril no se va a borrar así como ha querido el gobierno”, expresó López.
En palabras de la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, “las madres de Nicaragua se han convertido en uno de los símbolos más poderosos de la lucha del pueblo nicaragüense por la paz, la dignidad y la libertad”.
“A ellas mi apoyo, mi respeto y mi admiración. Mientras sus hijos e hijas sigan inspirando en ustedes el mismo espíritu compartido por el que perdieron sus vidas, la lucha por la justicia y la libertad tiene el futuro asegurado. Ustedes son la fuerza de la esperanza que mueve las entrañas de Nicaragua”, concluyó Chinchilla.
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