Un informe del observatorio Urnas Abiertas reportó la destitución de tres alcaldes sandinistas en tan solo los primeros seis meses después que el FSLN consolidó su escalada totalitaria al quedarse con las 153 alcaldías de Nicaragua, tras las polémicas votaciones municipales de noviembre del 2022, donde hubo un abstencionismo del 82.67%.
Jaime Aráuz, ex alcalde de El Tuma-La Dalia, en Matagalpa, fue el primero en causar desagrado en el partido gobernante, pues fue destituido de su cargo el 19 de enero del 2023, nueve días después de haber tomado posesión. Había estado en el cargo por más de 22 años y en su lugar el régimen de Daniel Ortega ubicó a la vicealcaldesa, Francis Lucila Tórrez.
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Urnas Abiertas detalló que de manera extraoficial se conoció que este exleal enfrentaría un proceso de investigación y auditoría para conocer los recursos que utilizó para adquirir los bienes que posee, entre ellos una gasolinera en la zona.
Tras conocerse la noticia, Aráuz compareció en una radio local y manifestó haberse retirado del cargo por una enfermedad cardiaca, sin embargo, pobladores lo señalan de ejecutar “manejos poco transparentes en su gestión”.
El segundo en la lista de destituidos fue Pedro Vargas, exalcalde de Granada, quien explicó que su salida de la alcaldía era por problemas de salud, pero Urnas Abiertas dio a conocer que “una fuente del mismo partido, dijo que fue obligado a dejar el cargo pues su figura era decorativa y quien se ocupaba de tareas administrativas y tenía un papel protagónico en los eventos de la comuna era su entonces vicealcalde Rosario Caldera, quien fue nombrada su reemplazo”.
Presa en El Chipote
El caso más reciente es el de Lesbia Treminio, quien se desempeñaba como alcaldesa en el municipio de Ciudad Darío, en Matagalpa. Fue destituida a inicios de junio junto a su vicealcalde Donald de la Cruz Treminio, señalados de corrupción, nepotismo y malversación de fondos. Según fuentes periodísticas, se señala que la ex alcaldesa pudo haber malversado hasta 40 millones de córdobas.
Urnas Abiertas dijo en su informe que los cargos de alcaldesa y exvicealcalde los ocupan la maestra y concejal sandinista, Maritza Eleonora Ruiz Matamoros, y Arsenio Rayo Flores, «férreo defensor de Ortega”.
Cabe mencionar que luego de ser removida de su cargo, se conocía que Treminio había sido llevada a El Chipote y después liberada.
Para Urnas Abiertas, estas destituciones son una de las formas en que el régimen “expresa la destrucción completa de la autonomía municipal”, siendo el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (INIFOM) el operador de estas.
Hermetismo y corrupción
La organización dio a conocer también que la población sigue mostrando quejas por las gestiones en las alcaldías y que por ejemplo “en Santa María de Pantasma, (Jinotega) una de las cinco alcaldías arrebatadas al extinto partido opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL), hasta comerciantes y militantes sandinistas manifestaron insatisfacción por el alza en los permisos y servicios de la comuna”.
Otra de las inconformidades de la población, según este organismo, es el hermetismo que mantienen las alcaldías en cuanto a la ejecución de proyectos, pues la información pública sobre el presupuesto sigue siendo limitada y tampoco existe posibilidad para que la ciudadanía participe libremente en la gestión local.
Este observatorio explica que las alcaldías manejan este 2023 un presupuesto de C$22,128,767,113.00 (22 mil 128 millones 767 mil 113 córdobas) que es aproximadamente US $605 millones de dólares y que “este monto representa un incremento general de un 13.66% respecto a los presupuestos locales de 2022 que fueron de C$19,467,954,264 (19 mil 467 millones 954 mil 264 córdobas), de los cuales aproximadamente 17 mil millones fueron ejecutados”.
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