Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, se pronunció en contra de la última resolución de la Organización de Estados Americanos sobre la situación de Nicaragua a la vez que anunció la convocatoria de la Asamblea Nacional en pleno para mañana martes a fin de discutir esta situación.
La resolución, aprobada por la Asamblea General el 12 de noviembre, declaró ilegítimas las votaciones del 7 de noviembre en Nicaragua, en las que Daniel Ortega, Rosario Murillo y otros funcionarios ligados al Frente Sandinista de Liberación Nacional se reeligieron.
Reino Unido sanciona a funcionarios de Ortega
Porras aludió a «acciones injerencistas» que «violentan la soberanía y la autodeterminación de nuestro país, de nuestra querida Nicaragua» desde la OEA. Además, señaló al organismo, según él «desprestigiado y desacreditado», de tratar de incidir en los asuntos de Nicaragua.
«Por todos ha sido identificado [ese organismo, la OEA] como una especie de ministerio de colonias del imperio yanqui» asegura Porras, quien busca «llegar a un consenso para instar al jefe de Estado nicaragüense a que denuncie la carta de la OEA» a través de una sesión especial en la Asamblea programada para mañana, 16 de noviembre.
Porras fue sancionado por el Reino Unido hoy 15 de noviembre, junto a otros funcionarios, incluida la vicepresidenta Rosario Murillo. Estas sanciones fueron coordinadas con Estados Unidos, quien sancionó por su parte al Ministerio Público y a otros «ciudadanos especialmente designados».
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