La persona más sancionada del régimen sandinista y en el cargo de vicepresidenta de Nicaragua por segundo periodo consecutivo, Rosario Murillo, en su alocución del mediodía de este lunes suplicó por el fin de las sanciones en contra de su gabinete y sobre todo de su familia.
Sus reclamos fueron pregonados en el marco de la Cumbre Virtual por la Democracia que dirige el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con el objetivo de reunir a líderes gubernamentales, sociedad civil y sector privado para trabajar en la lucha contra el autoritarismo, la corrupción, y la defensa de los derechos humanos, y en el cual Nicaragua junto a Venezuela y Cuba fueron excluidos.
«Exigir se anulen esas medidas coercitivas, ilegales, que van contra todas las cartas internacionales que deberían regir los destinos del mundo en términos de derechos, en términos de convivencia; respeto a esa carta y la eliminación en todas partes – siempre lo decimos- de esas medidas ilegales, coercitivas, que no tienen nada que ver con la democracia», expresó la vocera del gobierno.
Rosaario Murillo a un paso de convertirse en la más sancionada
Además, agregó que dichas medidas «solo tiene que ver con el egoísmo, con la prepotencia y la ambición de continuar dominando y subordinando al mundo de las potencias coloniales y neocoloniales».
Ante la decisión de Biden de no invitar al Gobierno de Nicaragua a esta Cumbre, la vocera reaccionó exigiendo «respeto para la participación en todos los foros internacionales», pese a que su misma administración decidió renunciar como miembro activo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y denunciar la Carta Democrática Interamericana de este organismo.
Además, suplicó «respeto para todos los países y pueblos para los procesos internos nacionales», luego que el pasado 7 de noviembre el régimen consumara su nueva reelección «presidencial», y la cual ha sido considerada ilegítima por la comunidad internacional.
La mujer más sancionada de la región
Murillo es considerada la mujer más sancionada en la Región. Tanto Estados Unidos como Reino Unido, la Unión Europea, Canadá y Suiza, han decidido sancionar a la vice presidenta de Nicaragua por su participación y liderazgo en la violación a los derechos humanos, y por atentar contra la democracia del país.
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El pasado mes de agosto, la vocera del gobierno tildó como «castigo» las sanciones impuestas, por las cuales no pueden viajar a los países emisores ni hacer negocios con sus nacionales, y sus bienes en esos territorios están congelados.
«Les llaman sanciones, pero son agresiones, porque, ¿quién ha facultado a alguien para establecer castigo?, porque sanción quiere decir castigo», señaló Murillo.
Las sanciones hacia Murillo, representan su muerte financiera internacionalmente.
Nicaragua Investiga
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