Los presidentes centroamericanos Xiomara Castro y Nayib Bukele han sido criticados fuertemente por la oposición por abstenerse de votar a favor de una resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que condenaban la ocupación policial a la sede del organismo en Nicaragua.
Este viernes la OEA votó una resolución de condena estas acciones, mediante las cuales el gobierno de Daniel Ortega también violó la inmunidad diplomática, la cual fue suscrita a favor por 29 países, ningún voto en contra y tres abstenciones, entre ellos El Salvador y Honduras.
En dicha resolución la OEA exige a Ortega restituir su sede en Managua, y también señala a Nicaragua de incumplir sus obligaciones internacionales de forma legal.
UNAB exige «acciones contundentes»
Luego de conocerse el resultado de la votación, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) emitió un pronunciamiento en el que exigen mayor contundencia al organismo de derechos humanos, señalando que consideran esta resolución como «insuficiente».
«La gravedad del asalto a las oficinas de la OEA en Nicaragua no tiene antecedente en los 74 años de historia de la Organización. Cuestionamos y condenamos seriamente el desdén alevoso y hasta burlesco del gobierno ilegítimo de respetar la inviolabilidad, inmunidades y privilegios a los que está obligado por varios instrumentos internacionales y un acuerdo bilateral, al tiempo que demandamos al resto de Estados miembros hacerlos cumplir», señala la organización.
Nicaragua convertirá sede de la OEA en Managua en «museo de la infamia»
La UNAB sugiere que se aborde la situación de Nicaragua en la próxima Asamblea General de la OEA, ya que en caso de no ejecutar acciones contundentes «se sienta un mal precedente que deja a cualquier representación diplomática expuesta a sus derechos».
«Vergüenza centroamericana»
El periodista Carlos Fernando Chamorro, director del medio de comunicación Confidencial se pronunció en su cuenta de Twitter, mencionando que el papel que jugaron hoy las representaciones de Honduras y El Salvador fueron una vergüenza.
Asimismo, criticó a Xiomara Castro dejando entrever un posible alineamiento de su política con la de Daniel Ortega. «El Gobierno de Honduras se abstuvo de apoyar resolución de condena contra la dictadura por la toma de la sede OEA en Managua y la violación de la inmunidad diplomática. ¿Se olvidó Xiomara Castro que OEA condenó el golpe contra Mel Zelaya, o solo está super alineada con Ortega?», dijo.
El Gobierno de Honduras se abstuvo de apoyar resolución de condena contra la dictadura por la toma de la sede OEA en Managua y la violación de la inmunidad diplomática. ¿Se olvidó Xiomara Castro que OEA condenó el golpe contra Mel Zelaya, o solo está super alineada con Ortega?
— Carlos F Chamorro (@cefeche) May 13, 2022
Por otro lado, el exdiputado y analista político Enrique Sáenz, coincidió por aparte con Chamorro en declaraciones brindadas a Nicaragua Investiga. «(El gobierno de Xiomara Castro) tiene contradicciones entre tentaciones izquierdozas de un sector y la sensatez de otro sector», explicó.
Bukele en camino a la vereda dictatorial
Nayib Bukele inició su mandato presidencial despuntando a otros mandatarios con un gran nivel de aceptación, sin embargo, poco a poco este se ha ido reduciendo, a medida que comete más acciones cuestionables que van desde militarizar la asamblea hasta usar programas espías en contra de periodistas independientes.
Bukele es uno de los presidentes que más se pronuncia en redes sociales, pero desde que inició el conflicto entre Rusia y Ucrania, no ha dicho una palabra al respecto, y ahora se abstuvo sobre la toma de la sede de la OEA en Nicaragua.
Enrique Sáenz considera que con estas acciones Bukele se está acercando a la vereda dictatorial, al igual que otros países en Latinoamérica. El analista destaca que en estas condiciones no existen ideologías de derecha o izquierda, porque una dictadura puede establecerse en cualquier lado.
«Las tendencias dictatoriales no son de izquierda ni de derecha, sino miremos el caso de Brasil y el de Nicaragua. O como en el caso de Bukele que no está claro cuál es su ideología; lo que sí está claro es que hay una gran egolatría y tendencia dictatorial en sus actos. Ser dictador no es cuestión de signos ideológicos y él ha dado demostraciones constantes, al pasar sobre la ley, instituciones, libertades y derechos ciudadanos», destacó.
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