A través del arte se expresa el dolor, el valor, la angustia, la admiración de un pueblo que busca justicia y libertad. Es por medio de diferentes expresiones artísticas, que muchos nicaragüenses encontraron la manera de protestar por la represión estatal iniciada por el gobierno de Daniel Ortega en abril de 2018.
«Estoy utilizando mi arte como mi voz», dice Helmut Bustos, un escultor que utiliza la arcilla para representar los rostros de las víctimas de paramilitares y policías.
Bustos tiene una amplia colección de esculturas y la calidad de su obra asombra a miles. Asegura que no gana nada con este trabajo, solo la satisfacción de contar lo que han vivido las personas que representa en sus imágenes.
«Le trato de dar voz a alguien que no lo puede ya decir», dice el ilustrador Juan Tijerino, quien ha creado las ilustraciones del niño Álvaro Conrado, asesinado en abril de 2018. Sus dibujos se han convertido en la representación más común del joven que murió entregando agua a universitarios que reclamaban al gobierno por las reformas al INSS.
Cantar para protestar
Para la compositora Gabriela Baca, poder escribir canciones contando lo que pasa en Nicaragua «es una alegría enorme en medio de estas circunstancias tan duras».
Sus músicas resuenan en las protestas improvisadas y se convierten en peticiones masivas de paz, justicia y libertad.
Para el popular compositor Carlos Mejía Godoy, la tragedia de Nicaragua despertó la vena artística de muchos e inspiró a otros. Para él ha sido una época para crear.
«Yo no he escrito en mucho tiempo tantas canciones como ahora», nos confiesa.
Dice que hasta la fecha, lleva más de 10 canciones contando lo que ha vivido el país en este año trágico y doloroso.
Le invitamos a ver el reportaje en vídeo de esta historia.
