Hace un mes las autoridades aplicaron cambios al sistema de vigilancia para la exportación de productos lácteos.
La nueva medida establece que estos deben ser evaluados en su totalidad en los laboratorios del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA). Anteriormente, las muestras correspondientes a la vigilancia y exportación de estos productos eran realizadas en un 20% a través de laboratorios privados.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri señaló que estos cambios responden la lógica del gobierno de «incrementar la recaudación tributaria».
Lo que obedecería a los cobros que aplica el IPSA a cada productor por realizar estos análisis.
Dijo que esto va a generar nuevos costos, por los tiempos de espera para recibir los resultados.
Aguerri asegura que la disposición “afecta a un sector que necesita exportar, que está teniendo un precio a la baja”, y que además debe enfrentar el aumento del número de muestreos que deben realizarse.
“Se afecta a los productores y además lo atrasa porque se tarda mucho más el proceso” destaca el presidente del Cosep, ya que los análisis en el IPSA toman más días que en los laboratorios privados.
El presidente de la cúpula empresarial asegura que la alternativa de enviar las muestras a laboratorios privados surgió cuando en 2015 el IPSA tuvo problemas para dar abasto.
Lo que hasta el momento había permitido que las exportaciones de lácteos se mantuvieran en 180 millones de dólares al año, y fuese “un sector en crecimiento a pesar de las afectaciones actuales”.
A pesar de que en 2017 el IPSA inauguró un nuevo laboratorio en carretera norte, consideran que esto no será suficiente, y que cortar la opción de acceso a laboratorios privados es “una afectación en el libre comercio”.
Buena producción, según Murillo
Rosario Murillo dijo en canal 4 el pasado 21 de abril que en «el primer trimestre de este año muestra un crecimiento del 12% en comparación a igual periodo del año anterior».
Según Murillo son 84 millones de galones de leche los que se han producido. También anunció un aumento en el número de vacas en ordeño que explica el incremento en la producción, pues «pasaron de 841 mil vacas a 1 millón en promedio en los primeros tres meses del año».
Foto principal: Nicaragua Investiga
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